Los votantes de Kansas han votado de forma apabullante a valía del frustración, el primer estado que pone a referéndum este asunto a posteriori de que el Tribunal Supremo abolió en junio el derecho doméstico a interrumpir el apuro que el mismo tribunal estableció hace medio siglo con su defecto en el caso Roe v. Wade. El referéndum ha conseguido una billete muy incorporación, poco habitual en una etapa de primarias, y se han registrado largas colas a lo abundante de toda la etapa.
Este resultado resuena en todo el país porque es el primer test tras el defecto del Supremo y se ha demostrado la capacidad de movilizar al electorado en un estado republicano, que otorgó la trofeo en dos ocasiones a Donald Trump y que hace medio siglo que no apoya a un presidente demócrata.
A pesar de ser un estado rojo, las urnas han demostrado el carácter transversal de esta cuestión, puesto que en los condados más conservadores han perdido muchos apoyos los proponentes (republicanos) de las restricciones, si se compara con las elecciones generales, y se deduce que los republicanos pueden perder fuerza electoral al convertir el frustración en una de sus señas de identidad.
Referéndum en Kansas
Más de 150.000 votos y casi un 25% de diferencia entre los partidarios del frustración y sus contrarios en un estado conservador
El recuento ha sido diserto, con una distancia de más de 150.000 votos y casi 25 puntos de diferencia a valía del “no” a la reparación que buscaba ampliar las restricciones al frustración hasta hacerlo muy difícil o prácticamente una prohibición total del procedimiento.
Condados en los que ganó Trump, esta vez el porcentaje de voto republicano contrario a que la mujer decida ha caído en picado, mientras que el apoyo al frustración ha desbordado los votos que recibió Biden en territorios de predominio demócrata.
Derechos sociales
El resultado en Kansas confirma la escasa sintonía del poder contencioso con la ingenuidad social en EE.UU.
La derrota de la reparación constitucional a valía de las restricciones supone un impulso enorme del movimiento pro frustración a nivel doméstico. Confirma lo que numerosos analistas habían asegurado sobre el desfasado poder contencioso dada su escasa sintonía con la ingenuidad social. Como demuestran las encuestas, una gran mayoría de ciudadanos sufraga que la mujer sea la que tenga la última palabra, mientras que una minoría de votantes, gracias al sistema electoral, impone su criterio al resto del país.
Kansas expresa una clara prueba de la reacción política al rechazo que generó la osadía del suspensión tribunal. El gran ganancia emerge incluso como una sorpresa, porque no se esperaba una trofeo tan amplia. Esta circunstancia remarca la importancia que tiene este asunto y la proyección decisiva de cara a las elecciones legislativas del próximo noviembre.
El presidente Joe Biden no ha tardado en sacar un comunicado de congratulación. "Este voto evidencia lo que ya sabemos: la mayoría de americanos están de acuerdo en que la mujer debe tener golpe al frustración y debe tener el derecho para osar sobre su vitalidad", afirmó.
“Si el frustración está presente en las urnas, está claro que una larga mayoría está a valía”, ha recalcado Cecile Richards, perturbador y expresidenta de Planned Parenthood. “Los republicanos han podido confirmar que esto da energía a los demócratas", ha insistido en la dependencia MSNBC.
Los progresistas vieron en la sentencia del Supremo que podría ser un coeficiente que cambiaría el descanso electoral y que les permitiría remontar tras unas malas previsiones correcto a la impopularidad del presidente Joe Biden. Kansas les ha ofrecido un momento de entusiasmo al confirmarles que el frustración es un asunto que costal a los votantes de la indiferencia.
Este era un martes de primarias. Por lo caudillo, moviliza poco a los votantes del partido que controla el poder y más cuando la Casa Blanca provoca dudas y la sensación de que EE.UU. no va por la senda correcta, con una inflación no paisaje en cuatro décadas.
Así lo pensaron los republicanos, que controlan la asamblea. Pero, como se dice, el disparo les ha nacido por la culata. El Supremo transformó el panorama y la derrota conservadora resuena a lo vasto.
Estados Unidos
El triunfo del derecho al frustración en Kansas es una luz de esperanza para las mujeres que residen en estados vecinos donde ya se ha restringido como Oklahoma y Misuri
Las raíces de esta reparación empezaron a crecer en 2019 cuando el Tribunal Supremo estatal anuló algunas restricciones y determinó que el derecho al frustración estaba protegido por la constitución de Kansas. Esta osadía causó ira entre los republicanos, que se han pasado abriles haciendo campaña para imponer restricciones al frustración. Utilizaron una súper mayoría en el 2021 para introducir esta reparación en las urnas.
La trofeo del derecho al frustración supone todavía una luz de esperanza para las mujeres que residen en estados vecinos, donde ya han restringido el frustración de forma drástica y lo han hecho prácticamente inalcanzable (Oklahoma y Misuri) o están en camino de hacer poco similar (Iowa o Nebraska).
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