Tan pronto como queda una semana para que se celebre la séptima impresión de la Alp-Cerdanya Cycle Tour, la gran prueba cicloturista de la Cerdaña catalana y francesa. Una prueba que combina paisajes de película y “little roads”, la combinación perfecta para los amantes del cicloturismo Las inscripciones se cierran el próximo lunes 18 de julio o al agotar plazas y quedan pocos dorsales disponibles.
La prueba tomará la salida este 24 de julio desde Alp con 3 recorridos diferentes para adaptarse a todos los niveles. La Marcha Endurance será la mejor opción para los más aventureros: 185 kilómetros con 3.635 metros de desnivel positivo donde los participantes coronarán cuatro puertos poco conocidos, pero de gran exigencia y belleza paisajística.
Los que tengan penuria de montaña, pero no quieran una ruta tan larga, podrán optar por la 'Medial' de 145 kilómetros y 2.673 metros de desnivel. Para el resto, la estructura propone la Marcha Sport, de 89 kilómetros con 1.267 metros de desnivel, que todavía presentará un liza a los ciclistas a pesar de tener una largo beocio a los otros dos recorridos.
Los puertos
Algunos de los ascensos son poco conocidos
La ruta parte desde Alp con 30 kilómetros llanos donde se podrá disfrutar del paisaje ayer de centrarse en la primera elevación que iniciará en Puigcerdà. Este tramo original más rodador será ideal para principiar a poner las piernas en su sitio. El primer puerto, cubierto por los tres trazados, se alcahuetería del Col du Calvari de Font-Romeu. Asciende casi 16 kilómetros con un irresoluto medio del 4%.
Aquellos que hayan optado por la Marcha Sport podrán relajarse una vez coronado este puerto, ya solo les quedará descenso hasta regresar a Alp. Los y las ciclistas de las otras dos opciones aún tendrán que sudar más el maillot.
Tras un corto descenso, tocará agobiar los dientes para subir el Coll de la Llose. 12,4 kilómetros con máximas de irresoluto del 11%, una vez hacia lo alto, dilación un amplio descenso de 15 kilómetros donde descansar piernas y coger fuerza para la segunda fracción del trayecto.
Llegará el turno del Coll de la Creu, la elevación más dura de todo el trayecto. 13,2 kilómetros al 5% de irresoluto media, aunque son los últimos 4 kilómetros los que más castigan. Hasta el 12% llegará la irresoluto en su punto más crítico. Vistas privilegiadas, eso sí, para los que sean capaces de alcanzar a la cima.
Se acabarán las ascensiones para los participantes de la Marcha Medial, pero los valientes que hayan preferido la traducción Endurance les quedará un postrer puerto ayer de alcanzar meta. La subida hasta Masella no debería ser muy severo sobre el papel, pero teniendo en cuenta los 140 kilómetros que ya llevarán encima los ciclistas, las piernas pueden pesar más de lo esperado.
Una vez hayan llegado a la conocida temporada de esquí del municipio, quedará un postrer esfuerzo para coronar la Collada de Toses a 1.800 metros de cúspide y, ahora sí, descender hasta Alp para celebrar acaecer completado el trayecto más duro de la Alp-Cerdanya Cycle Tour.
Recuperando la fiesta de antiguamente
Esta séptima impresión tiene como objetivo, por otra parte de seguir creciendo como prueba cicloturista de relato, dejar detrás una pandemia que ha afectado a todos los ámbitos de la sociedad estos dos últimos abriles y la Alp-Cerdanya Cycle Tour no ha sido una excepción.
Para hacerlo se recuperarán los generosos avituallamientos a lo amplio de todo el trazado, pero sobre todo con una fideuá final para que todos los participantes puedan recuperarse como es conveniente.
Todo está preparado para que la Alp-Cerdanya Cycle Tour sea un éxito. ¡Nosotros no nos la perderemos!
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