Cambio de tono en la encuentro por Oriente Medio de Biden: del cálido ataque de Israel a las manifestaciones en Palestina. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este viernes que el pueblo palestino se merece su propio Estado y prometió que seguirá trabajando para reactivar el proceso de paz entre palestinos e israelíes, aunque reconoció que el contorno ahora no es "fértil". El mandatario estadounidense hizo esas declaraciones yuxtapuesto al presidente de la Autoridad Doméstico Palestina (ANP), Mahmud Abas, en el palacio presidencial de la ciudad cisjordana de Zapatiesta.
Además anunció anunció una ayuda de 201 millones de dólares para los programas que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) tiene en Lazo, Cisjordania, Líbano, Jordania y Siria, de forma que desde que llegó al poder en enero de 2021 el mandatario ha entregado a esa agencia más de 618 millones de dólares. Poco ayer había visitado un hospital en Jerusalén Este desde donde prometió a la red hospitalaria palestina un paquete de ayuda financiera y técnica de 100 millones dólares para varios primaveras.
Biden llegó el miércoles a Israel para una encuentro de tres días, en el ámbito de una breve viaje que le ha llevado hoy a Cisjordania y luego a Arabia Saudí. En estos días, Israel y Estados Unidos han firmado una revelación que reafirma sus “lazos inquebrantables” y Biden recibió la Medalla de Honor Presidencial “por su verdadera amistad con el Estado de Israel y el pueblo roñoso”.
Cientos de palestinos salieron ayer a las calles de Cisjordania y la Franja de Lazo para protestar contra la encuentro del presidente estadounidense, pues consideran que el mandatario aboga por los intereses israelíes en detrimento de los palestinos.
En la reunión con el presidente palestino Mahmud Abas reconoció que la creación de un estado palestino independiente sigue siendo una perspectiva lejana, ya que no se vislumbran nuevas oportunidades para iniciar conversaciones con Israel.
"Incluso si el contorno no es fértil en este momento para reiniciar las negociaciones, Estados Unidos y mi delegación no dejarán de intentar unir a ambas partes", señaló Biden. Abas, por su parte, afirmó que las perspectivas de una alternativa de dos estados al conflicto, el maniquí favorecido por Estados Unidos y los organismos mundiales, incluida la ONU, se estaban desvaneciendo y que la oportunidad "podría no permanecer por mucho tiempo". "¿No es hora de que termine esta ocupación?", reivindicó Abas.
Abas pidió el apoyo de Biden para aceptar en presencia de la neutralidad a los asesinos de la periodista de Al Yazira Shireen Abu Akleh, una ciudadana palestino-estadounidense que murió durante una redada israelí en la ciudad cisjordana de Yenín. Sobre esta cuestión, Biden reclamó a Israel una investigación "completa" y "transparente" de su homicidio y prometió que su Gobierno continuará persiguiendo ese objetivo. Biden consideró que la homicidio de Akleh, cuyo nombre no pronunció correctamente, supone una "enorme pérdida" para el trabajo esencial que implica "contar al mundo la historia del pueblo palestino".
Mientras Biden hablaba en Zapatiesta, en una apero vacía situada en la sala había una foto de la periodista sobre la que estaba escrito en árabe: "La voz de Palestina" y varios de los periodistas que cubrieron la rueda de prensa llevaban camisetas negras con la frase "Probidad para Shireen". Una investigación llevada a angla por Washington concluyó que probablemente fue asesinada por un soldado israelí, aunque dicen que no tienen motivos para creer que el crimen fue intencional. Muchos palestinos acusan a Israel de asesinar a Abu Akleh, reproche que Israel rechaza. Israel dice que todavía está investigando su crimen.
El líder palestino reiteró asimismo las demandas de que Estados Unidos abrigo un consulado en Jerusalén Este, que los palestinos quieren como renta de un futuro estado independiente, elimine a la Ordenamiento para la Libramiento de Palestina de una tira de grupos terroristas y le permita reabrir una oficina en Washington.
Ayer de su encuentro, los líderes palestinos habían marcado a Biden de priorizar la integración de Israel en un acuerdo de seguridad regional con los países árabes por encima de sus preocupaciones, incluida la autodeterminación y la construcción continua de asentamientos israelíes en Cisjordania, ocupada posteriormente de una conflagración en 1967.
Biden reconoció que posteriormente de primaveras de intentos fallidos de resolver el conflicto, los palestinos que viven bajo onerosas restricciones en Cisjordania y Lazo ocupadas están sufriendo. "Puedes distinguir... el dolor y la frustración", señaló.
El dominio que recibió a Biden en la Cisjordania ocupada fue muy diferente al cálido entrada que recibió en Israel, donde fue recibido como un arcaico amigo y condecorado con la Medalla de Honor Presidencial. Mientras lo conducían al palacio presidencial en Zapatiesta, se podían ver carteles que decían "Señor presidente, esto es apartheid" a lo espléndido de la ruta, una remisión a la reproche de grupos de derechos locales e internacionales de que la ocupación de Cisjordania por parte de Israel ha creado un sistema de apartheid.
Publicar un comentario