Un día luego de la reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha mostrado partidaria de asaltar la reforma del Código Penal para cambiar el delito de sedición. “Los códigos penales tienen que adaptarse a la ingenuidad de lo que ocurre en el siglo XXI y el delito de levantamiento y sedición están pensados para un contexto totalmente desigual propio del siglo XIX o XX”, ha señalando en una entrevista en Telecinco.
La ministra y magistrada, poco proclive a apoyar las teoría independentistas, abre así una puerta al aterrizaje de este debate en el Congreso. “Estos delitos estaban planteados más correctamente para contextos de dictaduras, -ha recordado- de rebeliones o sediciones con el uso de armas, y por consiguiente puede plantearse una reforma fruto del debate parlamentarios. Si en este ámbito parlamentario se considera que un delito no se corresponde con la ingenuidad social propia del siglo XXI, no hay ningún problema en cambiarlo”.
Aunque el “Acuerdo para exceder la judicialización” apto por uno y otro ejecutivos en la mesa de diálogo no hace narración a reformas legales concretas, en la reunión sí que se abordó la posibilidad y el cómo deberían plantearse los cambios en el Código Penal. Este será uno de los temas principales a resolver en los próximos meses ya que las reformas, según el acuerdo, deben realizarse antaño de fin de año.
La titular de Defensa señala que el delito de sedición está pensado en esencia del siglos anteriores, en contextos con usos de armas
La cuestión que plantea Robles, y los ministros del Ejecutante, es la reforma del delito de sedición, no su exterminio. Y este es un factor relevante para poder producir el apoyo parlamentario suficiente –una mayoría absoluta- para que la reforma pueda ponerse a mango en el Congreso de los Diputados.
Mesa del diálogo entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat de Catalunya
Margarita Robles ha señalado que el Código Penal tiene que ser poco vivo, “que responda a una ingenuidad social en un momento determinado, no hay que tener miedo a los debates”. La reforma del delito de sedición –que está penado ahora hasta con 15 años- podría simplificar el regreso del ex president Carles Puigdemont y los consellers sobre los que pesan las euroórdentes dicatadas por el sentenciador Pablo Llarena
La vicepresidenta Díaz indica que el delito de no tiene acomodo en el entorno comparado europeo
Además hoy la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que formó parte ayer de la mesa de diálogo, ha indicado que hay que reflexionar sobre el delito de levantamiento y sedición ya que “no tienen acomodo ni armonización jurídica en el entorno comparado europeo”. El peña de Podemos ya se había pronunciado a patrocinio de estas reformas, y Díaz además ha apoyado la reforma de la ley Mordaza. Una cuestión que el Govern además ha puesto sobre la mesa negociadora.
El acuerdo para exceder la judicialización suscrito en la mesa de diálogo aboga por avances “paulatinos y concretos (…) representativos de una mayoría amplia y transversal. Se deben concretar en reformas legislativas, normativas, reglamentarias (…) tomando como narración los mejores estándares y recomendaciones europeas e internacionales”.
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