Solo horas posteriormente de que se hiciera pública la proposición de ley, algunos de los afectados por estos impuestos ya denunciaron la iniciativa. Este jueves, el sector bancario fue el que se mostró públicamente más beligerante. Las principales asociaciones AEB y CECA advierten que el nuevo tributo no servirá para combatir la inflación y que, adicionalmente, entorpecerá la recuperación económica y la creación de empleo. Añaden que el sector financiero viene realizando una contribución relevante a la peculio y a la sostenibilidad del pago notorio a través de tributos específicos.
Todavía señalan que están analizando los detalles técnicos de la proposición de ley, y que están abiertos a negociar con los grupos parlamentarios, pero su primer diagnosis es claro: este impuesto afectará la capacidad de las entidades de dar crédito y podría tener consecuencias para la estabilidad financiera.
Todavía desde Foment del Treball se ha criticado la medida por “contraproducente e innecesaria”. La patronal catalana señaló en un comunicado que “sorprende que, a pesar de que se hable de beneficios extraordinarios, el hecho imponible se basamento en el prominencia de ventas en el caso energético o el conjunto de intereses y comisiones en el caso de los bancos”.
En cambio, la asociación de consumidores Adicae anunció que creará un observatorio propio para guardar que las entidades, tanto las financieras como las energéticas, no trasladen el tributo a los consumidores. Adicionalmente, la asociación rechazó las “amenazas” de los bancos en materia de restricciones de créditos y otras similares, cuando las entidades “están declarando incrementos de beneficios de beneficios de dos dígitos, con volúmenes de miles de millones de euros”.
Consumidores
Adicae creará un observatorio propio para guardar que las entidades no trasladen el tributo a los consumidores
Todavía se han pronunciado Gestha, el sindicato de los técnicos de Hacienda, que reclamó mejoras durante el trámite parlamentario para que los gravámenes beneficien a las compañías que mejor se comporten. Mantienen que tal como está redactada la proposición de ley, el tributo no afectará a los beneficios extraordinarios de estas compañías, sino que recaerá sobre las que tengan decano prominencia de ventas y sobre los bancos con decano beneficio neto de intereses y comisiones, aunque puedan ser las más responsables y las que impongan un beocio precio que la competencia.
Otra cuestión relevante que señala la ordenamiento de los técnicos de Hacienda es que la proposición de ley debe aprobarse antiguamente de que termine el presente año para evitar la tacha de retroactividad.
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