Delirar en transporte notorio será más moderado a partir del 1 de septiembre, aunque no todos los billetes se rebajarán igual. La medida anunciada por el Gobierno para mitigar los pertenencias de la inflación hasta el 31 de diciembre supondrá la gratuidad total en Rodalies y reducciones de entre el 30% y el 50% en los títulos integrados de Catalunya.
El descuento de la centro del precio se aplicará sobre los abonos de viajes ilimitados, el tipo de billetes que la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) lleva primaveras intentado promover entre los usuarios desde que decidió eliminar la T-10 y la T-Mes para dar paso a la T-Casual y la T-Usual. De este modo, la mencionada T-Usual (suscripción mensual) y la T-Jove pasarán a costar la centro durante los cuatro meses que duren las medidas temporales. Moverse en transporte notorio en el ámbito metropolitana de Barcelona costará 20 euros al mes.
En cambio, la T-Casual (diez viajes unipersonales) se rebajará un 30% y quedará en 7,95 euros frente a los 11,35 que cuesta ahora. Los billetes sencillos y tarjetas utilizadas por los visitantes como la T-familiar, la T-grup y la T-dia se mantienen al mismo precio, sin ningún tipo de subvención.
Nuevos precios del transporte notorio en Catalunya entre septiembre y diciembre
Con estas rebajas de magnitud variable, los usuarios habituales del transporte notorio tendrán clara cual es su opción. En cambio, los viajeros esporádicos deberán echar mano de la calculadora a ver que opción le sale más a cuenta. La ecuación, en todo caso, queda alterada siempre que exista la opción de coger un tren de Rodalies o media distancia, ya que será totalmente regalado. De retroceso, eso comportará que usuarios de tarjetas de diversas zonas que combinan tren y metropolitano o autobús pasen a utilizar abonos de zona 1 combinadas con el bonotren regalado de Renfe.
Las nuevas tarifas se han admitido este martes en una reunión extraordinaria del consejo de agencia de la ATM con el manido bueno de la Generalitat, el Cabildo de Barcelona y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB). Todos aquellos billetes que superan el 50% de reducción del precio obligan a rascarse el faltriquera a las tres administraciones que forman el consorcio. Los cálculos iniciales giran más o menos de 28 millones de euros a cargo de la ATM para complementar el 20% que va más allá del 30% cubierto por el Ocupación de Transportes.
La medida costará 68 millones de euros, de los cuales aportará 40 el empleo y 28 la ATM
El Gobierno tiene previsto destinar unos 40 millones de euros a la medida, aunque esa emblema puede variar en función de las solicitudes del resto de comunidades autónomas ya que la ruta de ayudas abierta es de 200 millones de euros a repartir en toda España, a los que se les debe sumar la gratuidad de Rodalies, que asume íntegramente el Ocupación de Transportes con unos 250 millones de euros más. En Catalunya, el coste total se emblema en unos 68 millones de euros, si proporcionadamente un gran incremento de las validaciones derivada de la reducción de precios podría elevar la nota. A esta emblema habrá que sumarle la subvención en un porcentaje aún por precisar de las líneas de bus interurbano que se desplazan entre distintas provincias, a cuenta de la Generalitat, y los buses municipales fuera del ámbito metropolitana, que deberán asumirlo los ayuntamientos que lo consideren oportuno.
La subvención de billetes y el detención precio de la energía llevan al sistema de transporte notorio a los números rojos
La decano beneficio de los abonos mensuales y trimestrales por parte de la ATM, en detrimento de los títulos multiviaje esporádicos, va en la ruta de lo que pidió la alcaldesa Colau a finales de marzo, cuando el gobierno teutón fue el primero en humillar el precio del transporte notorio en el contexto completo. El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, en aquel momento descartó la propuesta de humillar al 50% la T-Usual por el detención coste que suponía para las arcas públicas. Finalmente les tocará rascarse el faltriquera a todos para afrontar la parte que les corresponde de una reducción que si fuese por las administraciones catalanas, dejaría al beneficio la T-Casual, pero la orden ministerial que desarrolla el decreto ley en el que se establecen las condiciones de subvención del transporte notorio obligan a aplicar un 30% en todos los títulos multiviaje unipersonales.
Eso sí, quien piense hacer acopio de tarjetas a precio bonificado para usarlas los meses posteriores ya se puede ir quitando la idea de la habitante. Para evitar la picaresca, este año los títulos comprados en el 2022 caducarán el 15 de enero del 2023 en oficio de a finales de marzo, como es habitual cuando hay un cambio de tarifas a principios de año.
Al beneficio del coste directo de los billetes, el resto de operadores de transporte notorio se han mostrado los últimos días muy preocupados por los pertenencias que puede tener el trasvase de aquellos viajeros que pueden escoger entre Rodalies y otras opciones. Pere Torres reconoce que “puede provocar situaciones económicas muy difíciles a algunos operadores”, como ya alertaba la patronal de las compañías de autobuses el pasado lunes en La Vanguardia. La ATM lamenta la situación pero su posición económica está tan al meta que no puede avanzar efectivo a los pequeños operadores que se vean en apuros.
Con todo, el seguro problema que está poniendo en aprietos a las compañías de transporte notorio es el incremento del precio de la energía. Los responsables del transporte notorio metropolitano calculan un consumición extra de 165 millones de euros este año. “Si esto se repercutiese en las tarifas, en oficio de descabalgar, deberían subir un 20%”, alerta Torres, poniendo en valía “el gran esfuerzo financiero de las administraciones para no insistir más todavía el coste de vida de los ciudadanos”.
En el organismo que representa a las distintas administraciones con responsabilidad en materia de transporte notorio –con mayoría de la Generalitat– asimismo preocupan las imágenes de colapso que se pueden dar el 1 de septiembre, cuando todos los usuarios quieran apoderarse sus billetes en las máquinas a primera hora. Además temen las imágenes de aglomeraciones que se pueden dar el 1 de septiembre o a medida que avance el regreso al trabajo y los centros educativos. Las obras previstas en Rodalies, que entre otras afectaciones supondrán el corte de la ruta de Granollers a la mérito de la Sagrera.
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