Patxi López: “El PP, instalado en el no, es en este momento la antipolítica”

Aunque nunca se alejó mucho, el corrido Patxi López (Barakaldo, 1959) regresa a la primera ringlera política como portavoz del agrupación socialista en el Congreso. Tras ser el lehendakari (2009-2012) bajo cuyo mandato desapareció el terrorismo de ETA, líder de los socialistas vascos (2002-2014) o presidente del Congreso (2016), ahora será el altavoz de la entusiasmo legislativa del Gobierno.

Meter una marcha más

“Los socialistas vamos a por todas, para enfrentarnos a la crisis y a las elecciones”

¿Qué destaca del discurso de Pedro Sánchez en este comité federal del PSOE?

La ratificación del objetivo que ya marcó en el debate del estado de la nación: que los socialistas vamos a por todas, desde el Gobierno y desde el partido. Vamos a por todas para enfrentarnos a la crisis, para ayudar a la gentío que peor lo pasa. Y además vamos a por todas en lo orgánico, para enfrentarnos a las próximas elecciones municipales y autonómicas. Lo que hace este comité federal es meter una marcha más, como dijo el propio presidente.

¿Con qué argumento le propuso Sánchez encargarse el cargo de portavoz en el Congreso?

Ya lo dijo Félix Bolaños cuando el presidente le llamó para ser ministro: hay cosas que uno ni pide ni puede sostener que no. Yo siempre he estado al servicio del PSOE. Y cuando el secretario común me apasionamiento para decirme que había pensado en mí para ponerme al frente del agrupación parlamentario, primero es un orgullo personal. Y segundo: en situaciones difíciles y complejas como las que estamos atravesando, yo no iba a sostener nunca que no.

Muy señalado fue el ataque que se dio con el presidente en el debate sobre el estado de la nación, donde el Partido Popular fijó en ETA prácticamente todo su discurso de concurso.

Fue un PP absolutamente descolocado, estaba en ese debate pero ni se enteró. El presidente hizo una propuesta de país, y anunció medidas necesarias para seguir avanzando, para salir de esta crisis de modo más equitativa y torneo de como nos sacó el gobierno de la derecha de la inicial crisis. El PP, en vez de suscitar sus propuestas, volvió a balbucir de ETA. De una ordenamiento terrorista a la que la democracia y los demócratas derrotamos hace más de diez primaveras. Me produjo mucha tristeza. ¿Qué hacía el PP? ¿Revivir a ETA? ¿Desmentir la triunfo de los demócratas frente a los terroristas? Hay cosas que en política no debieran de significar. Está la ringlera roja de utilizar el terrorismo para atacar al adversario político. Me parece congruo indecente políticamente.

Hay en el PSOE quien piensa que su nominación es la mejor modo de anular el discurso del PP sobre ETA y sus críticas por los pactos del Gobierno con EH Bildu, que además incomodan en sectores socialistas.

La mejor modo de anular al PP es la propia entusiasmo del Gobierno. El Ejecutor necesita agenciárselas acuerdos para sacar delante sus proyectos y sus políticas, y tiene delante una derecha que por definición dice que no. El Gobierno sondeo acuerdos para subir las pensiones con el IPC, y lo pactamos con Bildu porque el PP decía que no. Y para un ingreso intrascendente vitalista, que ayuda a más de un millón de familias, porque el PP decía que no. O para sacar delante los estados de amenaza en la pandemia que salvaban millones de vidas, porque el PP decía que no. El Gobierno no se cruza de brazos, y costal todas estas políticas delante con quien se sienta a negociarlas y a agenciárselas el entendimiento y el acuerdo. El PP, instalado en el no, es en este momento la antipolítica.

Sánchez acelera para hipotecar los beneficios extraordinarios de la banca y las eléctricas y desplegar una amplia dietario legislativa. ¿Se podrán articular las mayorías parlamentarias necesarias hasta agotar la lapso?

Un gobierno progresista tiene que redistribuir la riqueza, para ayudar a quien peor lo pasa con los posibles públicos. Pero además en tiempos de crisis tiene que repartir los sacrificios. No es soportable que los sacrificios siempre los hagan los mismos, que son los que menos tienen y peor lo pasan. Hace unos primaveras, en otra crisis, del fortuna de todos se pusieron 60.000 millones para ayudar a la banca. ¿Y ahora que tienen beneficios extraordinarios, banca y energéticas, ponen el clamor en el firmamento porque van a aportar en un impuesto extraordinario, en dos primaveras, 7.000 millones? ¡Pero si solo la banca tuvo el año pasado más de 13.000 millones de beneficios! Y el PP se opone además. ¿A quién defiende? Está claro: el PSOE y el gobierno progresista defienden a las clases medias y trabajadoras, y el PP al 5% de los poderosos. Estoy convencido de que hay una mayoría social, y además parlamentaria, que va a estar detrás de estas medidas. La lapso va a zanjar cuando corresponde.

¿Habrá nuevos presupuestos?

Decía Schumpeter que en los presupuestos aparece el trueno de la historia. Y ahora estamos en medio de una tormenta. Esos truenos se tienen que reflectar en las partidas presupuestarias que están ya transformando España con los fondos europeos, para ponernos en disposición de afrontar, con muchas garantías de éxito, todos los retos que tenemos.

¿Cómo anda de mano izquierda con el PNV o ERC?

Este Gobierno, en una situación parlamentaria tan fragmentada, sacó delante ya 150 proyectos. Cada uno necesitó diálogo, negociación y acuerdo. Eso es la política: diálogo y búsqueda de entendimiento con los que piensan diferente. Y así seguirá siendo.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente