Paulo Maldos (São José dos Campos, 1953) es una voz reconocida en Brasil por su defensa de los desfavorecidos. Asesor de Lula ya en la dictadura, desde el 2009 se implicó en los gobiernos del Partido de los Trabajadores como interlocutor con los movimientos populares, indígenas o sintierra y fue secretario de DD.HH. con Rousseff. Amigo y colaborador de Pere Casaldàliga, visitó Catalunya recientemente, invitado por la fundación que promueve el representante del mitrado fallecido y alertó del aumento de la violencia política en Brasil.
La logística de Trump
“Bolsonaro siembra desconfianza en los comicios para denunciar fraude y dar un adversidad”
Lula es privilegiado para aventajar la primera reverso del 2 de octubre. En el 2018 el antipetismo hizo triunfar a Bolsonaro, que ahora pierde apoyo, pero sigue la polarización. ¿Cómo ve la campaña?
A lo dadivoso de la presidencia de Bolsonaro se dio el engendro del antibolsonarismo, que está creciendo. En encuentros de jóvenes, de mujeres, en conciertos o en un centro comercial, de repente la multitud se pone a cantar “ Fora Bolsonaro! ”. Ya tiene casi un 63% de rechazo. El antipetismo está cayendo y creciendo el antibolsonarismo, por la frustración. Nuestra preocupación es que esta situación, al contrario de crear un debate serio sobre el futuro, derive en un conflicto físico.
¿Quiere aseverar enfrentamientos en las calles?
Sí, ya tenemos muchas señales. Con Bolsonaro surgieron los llamados clubs de tiro, hay cientos en el país. Son lugares donde la multitud va a disparar. Ya circulan muchos vídeos de multitud amenazando las elecciones, con el rostro de Lula en dianas. Ya hubo problemas de seguridad serios en varios mítines y viajes de Lula. Se ha instalado un discurso de odio.
¿Cree que si pierde Bolsonaro hay peligro de adversidad de Estado?
Sí, hay peligro de adversidad en Brasil. La cúpula de las fuerzas armadas respaldó a Bolsonaro, que siembra dudas sobre el voto electrónico. Veintipico abriles como diputado y ahora presidente, y nunca pasó cero. ¡Pero ahora sí que las urnas electrónicas no son de fiar! Bolsonaro sigue la logística de Trump: siembra desconfianza frente a el proceso electoral para luego denunciar fraude y dar un adversidad. Desde que llegó Bolsonaro hay 60.000 militares ocupando cargos públicos en el Estado.
Y si Bolsonaro perdiese, ¿puede apurar en la prisión?
Tiene un montón de procesos abiertos. Él y sus hijos. Empezando por el caso Marielle Franco: el perjudicial era su vecino y todas las conexiones llevan al crimen de Marielle. Está perceptible de crímenes ambientales, contra los pueblos indígenas, de racismo...
¿Cómo hará Bolsonaro para exceder a Lula?
Ya dijo muchas veces que solo Todopoderoso le va a sacar de la presidencia. Su logística en la primera reverso es polarizar para fidelizar a su cojín y calar a la segunda contra Lula. Su puesta es reactivar el antilulismo y el antipetismo. Tal vez algún tipo de cambio de logística se produzca en la segunda reverso, difundiendo fake news contra Lula con la consultorio de Steve Bannon y los millones de los evangélicos.
¿Por qué aumenta la ultraderecha incluso en Latinoamérica?
Hay una crisis de representación en la sociedad contemporánea que entronca con el discurso antisistema. La multitud no se siente satisfecha. Hay frustración. El peligro es el discurso del odio. Aquí mismo, Vox ataca a Lluís Companys y le prostitución de genocida. Atacar a símbolos de la democracia y los derechos humanos y sociales es muy peligroso.
¿Por qué es remarcable la figura de Pere Casaldàliga?
Porque siempre fue fiel a los sectores más humildes, desfavorecidos, excluidos de la sociedad. Y tenía un discurso crítico contra un sistema que generaba excepción y planteaba la construcción de una nueva sociedad de una forma radical pero no agresiva.
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