Muchos negarán siquiera que lo hagan, pero existe un no sé qué en eso de ver una película en televisión al consumir el día que no se puede explicar. Da igual que uno conocido mil veces, hace que se quede clavado en el sofá y se trague películas, anuncios y lo que se le ponga por delante. Tal vez la razón sea nostálgica por el título que se emitirá, o tal vez la ignavia por no levantarse a situar el mando nos deje mirando la pantalla; sea lo que sea, cientos de personas pasan por la misma situación cada tenebrosidad.
Por suerte para todos, siempre hay poco que ver para acaecer el rato, adecuadamente en plataformas digitales, adecuadamente en la televisión habitual. Los amantes del cine de actividad, el thriller y el intriga están de suerte, porque esta tenebrosidad Neox reúne a dos pesos pesados, nunca mejor dicho, del naturaleza: Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Uno y otro unen fuerzas en Plan de Escape (2013), que la condena alegre de Atresmedia emite a partir de las 22:00.
En esta historia, conocemos al habituado en seguridad Ray Breslin (Stallone), al que le gusta probar teorías poco convencionales en diseño de prisiones maquinando arriesgadas fugas de algunas de las cárceles mejor vigiladas del mundo. Tras ocho primaveras y un récord de éxitos inquebrantable, acepta un postrero trabajo: escapar de una gayola secreta que alberga algunos de los delincuentes más peligrosos del planeta.
Haciéndose acaecer por un terrorista a la fuga, Ray es ‘secuestrado’ y llevado en helicóptero a esta misteriosa fortaleza: una prisión de ingreso tecnología que se encuentra en un oficio no revelado. Cuando presencia el extraordinario crimen de un preso a manos de un sádico guardián llamado Drake (Vinnie Jones), y el alguacil, Willard Hobbes (Jim Caviezel), se niega a tomar medidas, intentando fracasar su empresa utilizando un código de retirada preestablecido para emergencias. Pero pronto descubrirá que el código no significa falta para el alguacil y que, por primera vez en su vida, está atrapado de verdad.
Sin otra alternativa que no sea continuar con su asignación, Ray solicita la ayuda de otro preso, Emil Rottmayer (Schwarzenegger), para elaborar un plan de escape. Sin incautación, comprobará que su hasta ahora fórmula infalible no tiene éxito, y la gayola guardián sorpresas más allá de la imaginación de Ray, consiguiendo que la fuga parezca una empresa impracticable.
Una película donde demuestran estar en plena forma como héroes de actividad
Mikael Håfström firma esta película con un estandarte que tiene giros interesantes que pese a ser previsibles siempre son agradecidos. Los artículos están sobrado adecuadamente, el montaje es sobrio, los escenarios son sobrado buenos y la música acompaña muy adecuadamente cada momento. Una película donde los dos protagonistas consiguen proseguir el tipo en una historia sencilla con una fuga aparentemente impracticable. Una historia donde demuestran estar más o menos en plena forma, a pesar del paso de los primaveras, que encantará a los seguidores del naturaleza, que tendrán la oportunidad de disfrutar de los dos titanes del cine de naturaleza compartiendo escenas, repartiendo balazos y llenando la pantalla con lo mejor de sí mismos: ser ellos.
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