Primera mujer en el mundo que se cura por sí misma de VIH

Una mujer que en 2006 fue diagnosticada como portadora del VIH, el virus que causa el sida, lleva 15 abriles controlando la infección sin tratamiento. Es la primera persona en el mundo que logra amparar al virus bajo control durante tanto tiempo sin tomar receta alguna y se la considera un caso de curación eficaz.

Por otra parte, los investigadores y médicos del Hospital Clínic de Barcelona y del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), que han llevado a esta paciente desde el inicio, han conseguido identificar un el mecanismo por el que su sistema inmunitario combate de guisa válido la infección, lo que reaviva la esperanza de poder desarrollar tratamientos efectivos para curar el VIH.

Equipo del hospital Clínic e IDIBAPS que han tratado a la mujer portadora del VIH. De izd a dcha: Josep M. Miró, Juan Ambrosioni, Sonsoles Sánchez-Palomino, Núria Climent, Josep Mallolas y José Alcamí

Equipo del hospital Clínic e IDIBAPS que han tratado a la mujer portadora del VIH. De izd a dcha: Josep M. Miró, Juan Ambrosioni, Sonsoles Sánchez-Palomino, Núria Climent, Josep Mallolas y José Alcamí

Hospital Clínic

Paciente de Barcelona

Se considera un caso de curación eficaz, lo que reaviva la esperanza de encontrar una cura para el VIH

En la hogaño, tras diagnosticarse la infección, se administra a las personas portadoras receta antirretroviral que reduce la concentración de virus en el organismo y evita que pueda seguir replicándose. No obstante, algunos virus se quedan en estado oculto, escondidos, internamente de las células, formando reservorios. De interrumpirse el tratamiento, los virus de esos reservorios se reactivan y la infección vuelve a estar activa. Por ese motivo, la inmensa mayoría de pacientes diagnosticados reciben tratamiento antirretroviral de por vida.

Sin requisa, además existen algunos casos muy excepcionales de personas a quienes o adecuadamente porque tienen factores genéticos protectores que, sin tomar tratamiento alguno, su sistema inmunitario genera una respuesta muy potente de un tipo de linfocitos, los T CD8+, capaz de amparar a guión el virus; o porque reciben un trasplante de sustancia ósea o tienen virus defectuosos; son los llamados controladores de élite. Asimismo, hay otro pequeño porcentaje de pacientes, los llamados controladores post-tratamiento, que tras tomar antirretrovirales durante una temporada, cuando los dejan de tomar, son capaces de amparar el virus bajo control unos pocos meses o incluso algunos abriles.

El de la paciente de Barcelona falta tiene que ver con estos casos. Fue diagnosticada hace 16 abriles en la período aguda de la infección, necesitó ser hospitalizada y fue incluida en un estudio clínico en el que, durante nueve meses, encima de tratamiento antirretroviral, le administraron un fármaco inmunosupresor, la ciclosporina A, a lo espléndido de las primeras ochos semanas. Tras retirarle la receta, la mujer siguió controlando la infección y lo ha estado haciendo hasta ahora, durante 15 abriles, a pesar de que no tiene factores genéticos protectores como los controladores de élite.

“La mujer fue tratada con antirretrovirales y un tratamiento inmunomodulador, y una vez parado el tratamiento, consiguió por ella misma controlar el virus. Y es sorprendente porque lleva haciéndolo más de 15 abriles”, afirma Núria Climent, investigadora del género sida e infección por VIH del IDIBAPS. “Con el tiempo, encima, hemos trillado una caída pronunciada y progresiva del reservorio vírico, lo que sugiere el papel importante que está desempeñando el sistema inmunitario”, añade.

Identificado el mecanismo 

El equipo hospital Clínic-IDIBAPS, que acaban de presentar este caso en la Conferencia Mundial AIDS 2022, celebrada en Montreal (Canadá), decidieron estudiar el mecanismo que otorgaba esta capacidad a la paciente de Barcelona. Primero realizaron un investigación con linfocitos CD4 -la diana principal del VIH- de la mujer a los que exponían al virus y veían que se infectaban. Sin requisa, cuando ponían el virus en muestras con diversas células de la parentesco, se inhibía, lo que les dio una pista.

“Caracterizamos estas células, que son especiales de la inmunidad innata: las natural killers (o asesinos naturales) y los linfocitos T CD8+ gamma alfa. Y son estos dos subtipos celulares los que parece que controlan el virus en esta paciente. Y eso es un mecanismo que hemos descubierto nuevo”, resalta Climent.

“Abre una nueva vía para desarrollar estrategias que o adecuadamente sean capaces de porfiar la actividad o potenciarla de estas células implicadas en la respuesta innata del paciente para que más personas puedan beneficiarse de esta cura eficaz sin tratamiento”, destaca Josep Mallolas, dirigente del género de Sida e Infección por VIH de IDIBAPS y al frente de la mecanismo de VIH del Hospital Clínic.

Josep MallolasClínic-Idibaps

La paciente de Barcelona sigue teniendo virus en su organismo, pero con una carga indetectable, por lo que no puede transmitirlo a otras personas. “Hay que destacar que es una mujer, porque la mayoría de voluntarios en los estudios sobre VIH son hombres que tienen sexo con otros hombres, cuando son ellas quienes sufren mayores tasas por infección de VIH”, subraya Juan Ambrosioni, médico de la Mecanismo de VIH del Clínic e investigador de IDIBAPS, quien añade que el caso de esta paciente es interesante porque “tiene cierta permanencia”, lo que resulta importante porque “todos los procesos infecciosos se controlan de forma menos válido con la permanencia”.

Por otra parte de la paciente de Barcelona, se conocen otros tres casos de curación de la infección por VIH en el mundo: el paciente de Berlín, que fue el primero en conocerse; el de Londres y el de Düsseldorf. En los tres casos, los hombres eran portadores del VIH y, encima, desarrollaron una leucemia que hizo que fuera necesario que les hicieran un trasplante de células mama de la sustancia ósea. Se comercio de un procedimiento de parada peligro que solo se usa como última opción para pacientes con VIH que padecen enfermedades hematológicas que ponen en peligro su vida, por lo que no es una opción que pueda ofrecerse de forma generalizada a otros portadores del VIH.

“La cura eficaz del VIH, como la que presenta esta mujer, es un objetivo mucho más realista a gran escalera que la cura esterilizante [como la de los tres pacientes con VIH y leucemia]”, considera Ambrosioni.

Juan AmbrosioniHospital Clínic

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