Se han cumplido cuatro meses desde el momento que nos dejó a todos los que estábamos despiertos en la indeterminación de los Oscars con la boca abierta. Aunque muchos imaginaron que todo se trataba de una broma para alentar la audiencia, pronto quedó claro que Will Smith había cometido el peor error de toda su carrera y que tendría para él un costo considerable. Siquiera hubo dudas de que Smith, dueño de una fortuna estimada en 370 millones de euros, podía tomarse todo el tiempo del mundo hasta que el incidente se transformara en una suceso, y lo mismo podía decirse de su esposa, Jada Pinkett Smith, multimillonaria por derecho propio y cuyo renta asciende a casi 60 millones de euros.
¿Pero cuáles han sido a día de hoy las verdaderas consecuencias de ese papelón que quedará para la historia? Ni tantas ni tan duras. Netflix fue la primera en reaccionar, deteniendo la preproducción de Fast and loose, una película de aventuras en la que Smith iba a interpretar a un hombre con amnesia que descubre que antiguamente de perder la memoria llevaba una doble vida, como director mafioso que a la vez era agente de la CIA. En existencia, ese filme ya venía con problemas, ya que, pocos días antiguamente de la cachete, su director David Leitch, había renunciado para irse a filmar Fall guy con Ryan Gosling. Aunque por ahora no hay reemplazos ni momento de principio de filmación, el tesina parece seguir en pie.
Dueño de una fortuna de 370 millones, puede tomarse todo el tiempo del mundo hasta que se olvide el incidente
Diferente fue el caso de Emancipation, una película que en otras circunstancias podría haberle dejado a Smith una nueva nominación a la estatuilla dorada. Apple la tenía en su cinta de estrenos para el 2022, pero tras el incidente la movió a una momento aún no determinada del año próximo. El filme, dirigido por Antoine Fuqua, relata la fuga de un encadenado (Smith) que logra encontrar la familiaridad tras un amplio alucinación por Estados Unidos en sus tiempos más oscuros. El importante director, que en estos días estrenó The terminal list, que protagoniza Chris Pratt, confesó durante la promoción de esa serie que Emancipation es lo mejor que ha hecho en su vasta y exitosa carrera. Sin bloqueo, el gratitud que pueda percibir probablemente dependerá de que quien siempre ha sido un ejemplo de calidez y buen humor en el trato con la prensa pueda salir a promocionar su trabajo sin que le pregunten una y otra vez sobre el peor incidente de su vida.
Sony, por su parte, nunca le puso un freno a la cuarta entrega de Bad boys. Aunque en los días posteriores a la cachete circularon rumores que señalaban que el tesina se había detenido, el propio presidente del estudio, Tim Rothman, salió a desmentirlo en mayo en una entrevista con el sitio web Deadline: “Esa película está en crecimiento y lo sigue estando. No hizo yerro poner un freno porque ese transporte no se estaba moviendo”, explicó.
En los días previos a la ceremonia de los Oscars, Smith habría recibido unas 40 páginas del guion y, teniendo en cuenta que esa franquicia ha ido creciendo en colecta con cada entrega, sobrepasando los 400 millones de euros a nivel mundial con Bad boys for life, no sería una buena táctica para Sony suspender el rodaje. Tal vez por eso Rothman agregó: “Conozco a Will Smith desde hace muchos primaveras y siempre supe quién es. Lo que ocurrió fue un buen ejemplo de una buena persona teniendo un pésimo momento frente al mundo. Creo que su disculpa y su rectificación son genuinos, y asimismo creo en el perdón y la redención”.
Lo mismo vale para los proyectos de la compañía productora que comparte con Jada, Westbrook Studios, que tendrá su tercer estreno del año de una serie de ficción en septiembre, cuando llegue la chale temporada de Cobra Kai a Netflix. Westbrook tiene encima talk shows como Red Table Talk que conduce Pinkett, programas de humor y documentales. Es cierto que desde la indeterminación de los Oscars, no ha habido anuncios sobre nuevos proyectos para Smith, que tiene 47 en diversas fases de crecimiento en su página de Imdb.com. A principios de marzo, Deadline informó de los planes de WarnerBrothers para poner en marcha una segunda parte de Soy epígrafe en la que Smith compartiría cartel con Michael B. Jordan. Akiva Goldsman, el triunfador del Oscar que escribió el guion de la primera película, asimismo estaría a cargo de la secuela, o precuela, ya que en la acomodo de la novelística que Richard Matheson escribió en la término de los cincuenta el personaje de Will se sacrificaba en un acto de heroísmo.
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