El enseñanza de inglés sigue siendo una de las asignaturas pendientes del sistema educativo gachupin y por eso, desde hace primaveras, han proliferado academias para animar el enseñanza del idioma. En Barcelona, una de las empresas pioneras en ofrecer este servicio es Bekith, fundada el año 1982 por el patrón argentino Carlos Gerardi.
El negocio arrancó ofreciendo cursos de inglés convencionales pero con los primaveras, se especializó en cubrir las deposición de los más pequeños a través de escuelas y casales de verano. “Nos dimos cuenta que la franja de época de tres a diez primaveras no estaba tan cubierta como la de los adultos. Empezamos en Barcelona buscando como clientes a colegios públicos y privados. Mi padre, Carlos Gerardi, igualmente expandió el negocio por algunas ciudades del resto de España a través de otra empresa independiente”, comenta el hijo Carlos Gerardi, que se quedó con el negocio de Bekith en Catalunya.
La empresa confía en crecer fuera de Barcelona a raíz de su envite online durante la pandemia
A raíz del confinamiento impuesto durante la pandemia, la compañía barcelonesa adaptó las clases presenciales al formato online y esta envite le permitió crecer durante la crisis. “Actualmente, prestamos servicios a 60 centros educativo, el 35% de los cuales son públicos y el resto, privados. La facturación el año pasado alcanzó un total de 3,5 millones y el ebitda (beneficio bruto) de más del 10%”, apunta el dueño del negocio, que este año prevé impulsar las ventas hasta los 4,5 millones de euros.
Gerardi cuenta que a través de la nueva formación online Bekith ha podido crecer fuera de Catalunya. “Tenemos rodeando de 1.200 alumnos en el País Vasco y próximamente prevemos entrar en la Comunidad Valenciana, Madrid y Baleares. Los centros físicos que abrió mi padre en el resto de España cerraron todos excepto uno que sigue eficaz en Galicia”, apunta el dueño.
Con un equipo de 250 personas (el 80% de los cuales son profesores), Bekith afronta los próximos primaveras con previsiones de crecimiento a través de una nueva envite de negocio. “Nunca hemos colaborado con academias y en un futuro me gustaría brindar centros propios en las ciudades donde operamos” apunta el propietario.
De forma paralela, Gerardi participa en el negocio de la empresa de restauración Nueve Reinas, que controla cuatro restaurantes de comida argentina en Barcelona. El negocio cuenta rodeando de siete millones de euros y está dirigido por su hermano, Adrián Gerardi, adicionalmente de otros dos socios.
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