Las hectáreas quemadas por el incendio forestal de Cures, en Boiro (A Coruña), han subido a 2.200 hectáreas, según el postrero oscilación de la Xunta con datos recabados hasta las ocho de la mañana de hoy. El incendio, que comenzó la tarde del jueves, ha evolucionado en las últimas horas de modo inclinado.
No obstante, las autoridades mantienen la situación dos de emergencias de modo preventiva por la proximidad de las llamas a las casas. En este sentido, ayuntamientos colindantes, como los de Ribeira, donde en Oleiros fueron desalojadas 700 campistas, y A Pobra, se han manido afectados por la propagación de la fulgor. En cuanto a los ciudadanos desalojados en Ribeira, ayer por la tarde pudieron regresar a recolectar sus pertenencias.
Bomberos trabajan en la agonía de un incendio iniciado en Boiro 
El incendio que asola el monte de Barbanza es el más espacioso de los fuegos activos en estos momentos en la comunidad. Otro incendio importante, el de Verín (Ourense), que ha arrasado 600 hectáreas, sigue estabilizado. Y en esa provincia está controlado el de O Pereiro, en A Mezquita, que quemó 150.
Por otro flanco, en Pontevedra ha quedado estabilizado en esta trayecto el de Saiar, en Caldas de Reis (450 hectáreas) y en Arbo continúan controlados los de Mourentán (400) y Barcela (82).
En total, los fuegos de esta última semana en Galicia han calcinado ya más de 4.000 hectáreas.
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