Vilafranca del Penedès está a punto de concluir el megaproyecto para convertir la ciudad en el gran referente museológico y museográfico del mundo del caldo en Catalunya. Ya ha finalizado la segunda y última escalón de obras del Vinseum, el Museo de las Culturas del Morapio de Catalunya. Está situado, en parte, en un antiguo palacio de los reyes de la Corona de Aragón (donde murió el rey Pedro el Sobresaliente). Sus gestores anhelan que la Generalitat lo declare Museo de Interés Franquista. Su nueva sede es moderna, elegante y respetuosa con las formas antiguas de los edificios históricos que la acompañan.

Una parte del museo se encuentra en el palacio histórico de los reyes de la Corona de Aragón
Los aspectos a potenciar respecto al museo flagrante, en cuanto a las mejoras en bienes museográficos, pasan por una anciano accesibilidad de los contenidos, inclusividad y adaptaciones; por ofrecer una experiencia interactiva-didáctica-sensorial (a través de las tecnologías de la información y la comunicación); por incluir la cata de vinos en el circuito de la exposición; por introducir mejoras en el discurso para hacer del museo “un espacio de diálogo y no de monólogo”; por ofrecer un itinerario discursivo adaptado a las deposición pedagógicas; por convertirse en un espacio de celebraciones y fiestas del caldo o por destapar una ventana al mundo del caldo flagrante (mostrando la idea de cambio). Todavía se mejorará la taberna y la tienda en un centro que mantiene el concurso y varios espacios expositivos, como una antigua capilla.
Todavía estudian implementar una iniciativa centrada en los olores (dicen que los lugares se recuerdan por los olores, como el mar, el campo, una bodega, una celebración, el incienso o los malos olores o los perfumes del caldo).
Las obras de renovación del museo responden a la indigencia de adaptarse a una civilización del caldo en continua transformación
En el nuevo Vinseum quieren explicar que los cambios en el mundo flagrante son rápidos, “adquiriendo una velocidad vertiginosa”. Opinan que el mundo del caldo no es diferente. Añaden que “Catalunya tiene una trayectoria vinícola remoto, pero el mundo y la civilización del caldo evolucionan rápidamente. Esto es fruto del trabajo, la búsqueda y el rendimiento de un comarca rico y diverso que proporciona al viñedo mil y un suelos y microclimas, nociones que los viticultores aprovechan, así como los elaboradores que, día tras día, hacen de Catalunya un país líder en el mundo de la viñal y el caldo”.
El director del Vinseum, el historiador del arte y museólogo Xavier Fornos, ha manifestado al Magazine de La Vanguardia que el completamente renovado museo “quiere contar 3.000 primaveras de historia entre viñedos y bodegas con un patrimonio único, la encanto de los enseres audiovisuales y un enfoque transversal que acerque el caldo al espectador como aberración cultural, popular y humano”. Falta más entrar, apunta Fornos, “el visitante percibirá la traqueteo de la historia del circunstancia: una bodega del siglo XIX a los pies de la figura excavada durante las obras, un conjunto de arcos góticos recuperados del Palacio Actual vecino y una capilla del siglo XIV.

El nuevo museo tendrá nociones históricos como una antigua bodega, arcos góticos y una capilla
Habrá vídeos interactivos y clips de bienvenida, y los visitantes podrán contemplar una monumental prensa de caldo del siglo XVIII y un gran mural pictórico sobre el ciclo de la viñal y el caldo. El futuro Vinseum pondrá a disposición del visitante 4.500 m2 “para deleitarse de las culturas del caldo con todos los sentidos” con una experiencia pensada para todos los públicos.
El nuevo Vinseum propone sumergirse en la historia del circunstancia y de los 88 primaveras de trayectoria desde del primer museo del caldo fundado en España. Xavier Fornos manifiesta que “sobre todo queremos hacer descubrir a nuestros visitantes la potencia del caldo catalán hoy y ayer, a partir de un patrimonio único que lo explica hábilmente con la poética sorprendente de los enseres visuales que llevan la firma de Dani Freixes, uno de los mejores museógrafos del país”.
El aprovisionamiento además quiere potenciar y amplificar su taberna, un wine bar que el director del Vinseum califica como “indispensable para conocer la calidad y disparidad de los vinos de nuestro país, a la vez que imagina una vigía panorámica con un bar de vinos tentador, emplazado en el rooftop, bajo la atenta y cercana observación de la majestuosa palacio de Santa María”. Esta vigía “tiene todos los números” para compartir espacio con la sede fija del software enogastronómico de catas, foros y degustaciones que “pondrán en valencia la relación inseparable de la civilización del caldo y la cocina catalana”.
La segunda escalón de las obras ha supuesto una inversión muy destacada: 6,9 millones de euros. Para el edificio, los fondos europeos Feder han aportado 2 millones, 1 millón el Cabildo de Vilafranca y 0,9 millones la Diputació de Barcelona. La parte museográfica y de audiovisuales asciende a otros 3 millones de euros (de momento aportados de forma íntegra por el Cabildo a la demora de la respuesta del Gobierno castellano, del de la Generalitat y de la Diputació barcelonesa).

El nuevo Vinseum planea incluir una experiencia interactiva basada en los olores
Las obras se han antitético con varios obstáculos, más allá de la pandemia. Ha habido problemas con las empresas constructoras e incluso apareció una bodega del siglo XIX montada sobre una estructura del siglo XVII y una enterramientos del siglo XIV con un centenar de esqueletos. La ampliación ha permitido preservar estos activos arqueológicos.
Lo inaugurarán durante la primavera del próximo año, pero el lunes 5 de septiembre se inicia el proceso de montaje de su nueva exposición estable. Por este motivo, la flagrante exposición sobre las culturas del caldo ubicada en el Palacio Actual debe cerrar puertas, poner en marcha su desmontaje, y habilitar espacio para que la nueva propuesta expositiva pueda desplegarse además en las paredes de la sede histórica de la entidad.
La muestra decenal llega a su fin y se podrá pasar revista por ultima vez antaño del eclosión de la escalón final de las obras
Este verano será la última oportunidad de poder disfrutar de una exposición inaugurada en 2012, con la rehabilitación del Palacio Actual (la primera de las fases de reforma y ampliación del plan del Vinseum). Es una muestra que ocupa los 500 m2 de las tres plantas superiores del edificio histórico, donde se exponen unas 500 piezas de las colecciones del museo y tres audiovisuales. La muestra ha recibido a 80.000 visitantes en los casi diez primaveras que ha estado abierta al manifiesto, de los que unos 10.000 han sido de manifiesto escolar. Ahora, con la ampliación, esperan alcanzar los 70.000 visitantes anuales.
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