Nick Kyrgios sigue creciendo en 2022, el mejor año de su trayectoria deportiva. El tenista australiano se proclamó campeón del Citi Open, torneo ATP 500 disputado en Washington. En la final derrotó al japonés Yoshihito Nishioka, número 54 del mundo, en poco más de una hora y vigésimo minutos (6-4, 6-3). Su trofeo representa el final de una sequía de tres primaveras sin edificar ningún título. Fue en 2019 cuando alzó su postrero trofeo, precisamente el mismo que acaba de conquistar en la caudal estadounidense. Completó su gran semana ganando además el Citi Open en dobles poco posteriormente de la final individual, haciendo pareja con Jack Sock y derrotando a Ivan Dodig y Austin Krajicek (7-5, 6-4).
"Ver dónde estaba el año pasado y dónde estoy ahora, es simplemente una transformación increíble", confesó el tenista de 27 primaveras tras sus victorias. Sobre ellas además reflexionó, asegurando que salió "con mucha energía" y que "sabía que tenía la experiencia" de su costado. "Me encanta esta pista, he jugado muy buenos partidos aquí, estoy muy contento conmigo mismo", declaró.
Como es habitual, el australiano hizo de su tirada un arsenal pernicioso durante todo el torneo, completando un total de 96 saques directos en su camino al título, el séptimo de su carrera. En la final no fue diferente: 12 aces para doblegar a Nishioka. Se mostró intratable al servicio y sólido al resto, rompiendo el tirada del japonés en momentos secreto del diálogo. El trayecto hasta la final no fue sencillo, en parte por lo comprimido que estaba el calendario. Kyrgios tuvo que brincar los octavos y los cuartos de final el mismo día y estuvo contra las cuerdas en su enfrentamiento contra Frances Tiafoe, en el que salvó cinco puntos de partido.
Este año ha sido el de consagración para el australiano. No pudo sumar puntos tras favor llegado a la final de Wimbledon, su primera final de Grand Slam, por el veto a los tenistas rusos y sus consecuencias, pero el triunfo en Washington lo eleva desde el puesto 63 al 37 del ranking ATP. "Si Wimbledon hubiera repartido puntos, estaría cerca del top 10", dijo. De todos modos, llegará al US Open, que comienza el 29 de agosto, en plena forma y como uno de los rivales a abatanar.
Su transformación no solo ha sido deportiva, sino además personal. "Siento que la perduración me ha ayudado mucho a meditar, a entender efectivamente lo que quiero, a no dar cero por sentado y conocer al detalle tanto mi cuerpo como mi mente", aseguró. "He aprendido a no conceder importancia a las críticas. Me esfuerzo mucho por hacer las cosas a mi forma porque sé que, con mi estilo de gozne y personalidad en pista, puedo inspirar a millones de personas en todo el mundo", confesó.
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