En un marco con tan poco pedigrí futbolístico como el Olympiastadion de Helsinki (con 36.000 asientos), y en presencia de un rival con tan escasa solera continental como el Eintracht de Frankfurt (una Intertoto, una UEFA y la Confederación Europa ganada al Rangers en mayo), el Actual Madrid aplazamiento hoy (21.00, Movistar Plus) darse su primer festín del curso en una competición de empaque como la Supercopa de Europa. El aliciente para los blancos, encima de engrosar las vitrinas, es igualar al Barça y al Milan con cinco títulos. Pero sobre todo subir el primer peldaño alrededor de un sextete inédito para el club de Concha Desazón.
Pretemporada discreta
El campeón de Europa llega al duelo como claro preferido, tras unos resultados discretos: una derrota contra el Barça, un igualada contra el América y una vencimiento en presencia de el Juventus
El campeón de Europa llega al duelo como claro preferido, tras unos resultados discretos en la pretemporada –una derrota contra el Barça, un igualada contra el América y una vencimiento en presencia de el Juventus–, y, evaporado el sueño astronómico de Mbappé, sin fichajes de relumbrón, tan solo los complementos de músculo de Tchouaméni (Mónaco) y Rüdiger (Chelsea). Con Benzema estrenándose como primer capitán y Vinícius como destino de un coalición continuista y sin aristas, ni demasiado comediante. Pero sólido y efectivo.
Es por lo que cree Carlo Ancelotti (63), en su cuarta temporada en el banquillo blanco, que dispone ahora de mejor plantilla con la aparición de Rüdiger y Tchouaméni. “Hemos fichado a dos jugadores que han mejorado la plantilla a nivel técnico y físico. Por otra parte, con ellos puede mejorar la química entre jóvenes y veteranos, una de las claves del curso pasado”, señala el italiano, que no oculta la dependencia que siguen teniendo de Benzema.
“Tenemos muchos delanteros: Karim, Mariano, Hazard, Asensio, Rodrygo... Es claro que cuando te yerro el mejor punta del mundo, esto afecta al equipo. Pero sustituir a Karim ahora mismo es increíble, no lo hay en el mundo. Soluciones alternativas tenemos... ¡Si se constipa, nos adaptamos!”, bromeaba el técnico.
Carlo Ancelotti da indicaciones a Karim Benzema y Aurélien Tchouaméni 
Benzema, en el momento más dulce de su carrera –el Balón de Oro parece más suyo que nunca–, tiene el combate en esta Supercopa de desbancar a Raúl (323 goles) como segundo realizador histórico del Madrid (aún allá de Cristiano, 451) y de igualar a Paco Gento (23 títulos) como segundo madridista con más trofeos (Marcelo, 25, el que más). Y, encima, igualar con Alves y Maldini a cuatro Supercopas como los más laureados del torneo. Tres desafíos en uno.
Para el francés, como es habitual, “el combate nunca es personal, sino ayudar al equipo”. Y ahí sigue, rindiendo como nunca a sus 34 abriles. “Para mí no hay momento, el cuerpo está ahí. Trabajamos mucho interiormente del campo y fuera. Tenemos una buena plantilla”, rehúye Benzema los elogios.
El rival
El Eintracht de Frankfurt, sin su destino Kostic (se irá al Juventus), acaba de aceptar un 1-6 del Bayern
Delante, el Madrid tendrá a un rival de pequeño escalafón en la élite europea, encima, colista de la Bundesliga tras el severo correctivo que le infligió el Bayern (1-6) en la etapa inaugural. El 0-5 en 20 minutos que le metían no hace del Eintracht un contrincante de categoría para el campeón de Europa.
Por otra parte, tendrá la disminución de su destino, Filip Kostic, con permiso del club para negociar su salida al Juventus. Sin el serbio, el Eintracht se encomienda a sus fichajes ofensivos de este verano, el diestro Mario Götze, el noruego Jens Petter Hauge (del Milan), el argentino Lucas Alario (del Leverkusen) y el congolés Randal Kolo Muani (del Nantes).
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