Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, ha confirmado esta mañana en declaraciones al canal 24 Horas de RTVE que ha mantenido contactos con el Gobierno teutónico para implementar y ampliar la conexión de las redes gasísticas españolas con las redes europeas a fin de que el gas procedente de Argelia y el licuado procedente de otros destinos que se regasifica en la Península llegue a Alemania a través de España.
En este sentido, ha concretado varias intervenciones entre las que destaca la conexión a Francia mediante el gaseoducto Midcat, que ahora llega al municipio gerundense de Hostalric. La ministra ha asegurado que con la ayuda europea, la infraestructura podría estar operativa en un plazo de ocho o nueve meses hasta la frontera francesa. Dependerá de Francia su pleno pleno funcionamiento.
Los dos gasoductos que llegan a Francia por el País Vasco verán incrementada su capacidad en dos o tres meses
Ribera ha señalado que Alemania se sumará a la mesa técnica del esquema, que debe dejar de ser una intervención doble entre España y Francia para convertirse en un esquema europeo que garantice el suministro a toda la UE. En un principio de gas natural y en un círculo que fijó a partir del 2040, de hidrógeno verde.
"Nuestra intención es contribuir a resolver esa emergencia energética que está padeciendo el ártico de Europa por el chantaje de Putin. utilizando esa capacidad de la que ya dispone España. Una de las lecciones de esta crisis es que la política energética europea tiene mucho repaso".
Ribera concretó que esta intervención se realizará en tres vías y se ejecutará con carácter de necesidad. La primera se concretará en un plazo de casi nada dos o tres meses para estar a punto antaño del invierno y consistirá en la instalación de nuevos compresores en los dos gasoductos que ya llegan a Francia a través del País Vasco y Navarra (Irún y Larrau) para ampliar su capacidad.
En concreto, esta intervención, que precisará que Francia igualmente amplíe su capacidad de bombeo, permitirá ampliar la capacidad del flujo de gas que circula desde estos gasoductos de los 5.000 millones de metros cúbicos actuales a los 8.000. Ribera concretó que esta cantidad supondría entre un 2% y un 2,5% del gas que se consume en la Unión Europea.
Por otra parte, la ministra señaló que otro objetivo de este plan de necesidad es ampliar la capacidad transporte de las regasificadoras que hay en la Península y su capacidad de almacenamiento gracias a la puesta en marcha de la planta que se ultima en Gijón y que debe estar operativa en diciembre.
Las reacciones al anuncio de Ribera no se han hecho esperar. Pedro Rollán, vicesecretario autonómico del PP, celebró la reactivación del esquema del Midcat. "Creo que durante el mandato de Pedro Sánchez esta infraestructura absolutamete necesaria había quedado en un segundo plano y por lo tanto bienvenido sea que se lleve a parte, ya que va marcar un antaño y un posteriormente en la independencia y en la autonomía del gas procedente de Rusia", ha señalado en declaraciones a TVE.
El Midcat, que en su día topó con la competición de alcaldes y grupos ecologistas, necesita la aprobación de la Generalitat
Desde la patronal catalana Foment, su presidente, Josep Sánchez Llibre, igualmente se ha congratulado por la reactivación de esta infraestructura. "No podemos perder esta oportunidad. Estas conexiones pueden suscitar y financiar con fondos europeos y deben convertir a España en el gran 'hub' europeo de interconexiones de gas entre el sur y el ártico de Europa", ha señalado en declaraciones a Antena3.
El esquema, que en su día topó con la competición de alcaldes y grupos ecologistas, necesita igualmente la aprobación y tramitación de la Generalitat. De entrada, la consellera de Acció Extranjero, Victòria Alsina, ha conocido con bueno luceros la iniciativa. "Somos los primeros en pedir el relanzamiento del Midcat", ha señalado en declaraciones recogidas por la agencia ACN. Alsina ha añadido que este esquema debería ir vinculado a la reactivación del corredor mediterráneo.
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