“Pedimos ayuda a la Guardián Civil y lo que han hecho es matar a nuestro hijo”, ha patente a La Vanguardia Santo Bejarano, un padre de Mairena del Aljarafe (Sevilla) que ha denunciado a través de las redes sociales la diligencia “desproporcionada” de dos agentes de la Guardia Civil para achicar a su hijo, Carlos, de 37 primaveras, a las puertas de su casa.
Ocurría el pasado 12 de septiembre, cuando el hombre se presentaba en el domicilio general variado y “con ganas de bronca”. Según ha comentado el padre, su hijo tenía problemas con el consumo de drogas y ese día estaba muy agresivo, hasta el punto de que fueron ellos mismos quienes solicitaron ayuda a los agentes para controlar la situación. “Cuando llegaron, él ya no estaba en el interior de casa, pero desde fuera les tiró un martillo. No les llegó a dar a ningún”, señala, pero “sacaron las porras metálicas extensibles” y “cargaron” contra él, advierte.
El hombre, que durante el forcejo sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que no se recuperó pese a que los guardias civiles le practicaron la RCP durante varios minutos, fallecía días luego, el 19 de septiembre, en la UCI del hospital al que fue trasladado por crimen encefálica, según reza el crónica médico del centro hospitalario.
Soy Santo Bejarano Romero dni 28417098T. El 12/09/22 mi hijo Carlos de 37 primaveras fue limitado por la guarnición civil en la puerta de mi casa de modo enorme y falleció como consecuencia de ello el día 19. Los videos que veis al ver como lo reducían brutalmente son grabados por mi. pic.twitter.com/vZyi6MkOLq
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Santo asegura que "asfixiaron" a Carlos con la técnica del mataléon
Santo ha recurrido como postrero solicitud a las redes sociales para dar a conocer su caso. Se ha creado un perfil en twitter y ha difundido un par de vídeos sobre la campo que presenciaron él y su mujer contra su hijo. Él es el autor de los vídeos, y en su poder existe un tercero donde se puede observar cómo los agentes, tras achicar y esposar a Carlos, se dan cuenta de que está en parada cardiorrespiratoria y comienzan a reanimarlo. “Le hacen la RCP con los brazos aún a la espalda, lo que no vale para mínimo. Están así un buen rato y son ellos mismos quienes llaman a la ambulancia, que tarda una perpetuación en alcanzar”, relata.
Pasado un abundante tiempo llega la primera atención sanitaria, “pero la ambulancia no está medicalizada, así que piden una segunda, que además tarda en alcanzar, y es la que traslada a mi hijo al hospital”.
Los agentes le hicieron “la maniobra del mataleón” y “lo asfixiaron”, prosigue, mientras detalla que “ya llegó en coma al hospital”. Es el centro hospitalario de San Juan de Altísimo, en Bormujos, quien describe la “mala desarrollo clínica” del paciente desde su ingreso, “fundamentalmente desde el punto de audiencia neurológico por encefalopatía hipóxica”, y donde se le practica un TAC a Carlos que confirma crimen cerebral a causa de una parada. El 19 de septiembre era desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida.
Denuncian a los agentes de la Guardián Civil y a los servicios sanitarios
Ese mismo 19 de septiembre, los padres de Carlos, Santo y Ana María, se desplazaron hasta el Magistratura de Instrucción número 2 de Sevilla, en funciones de guarnición, para interponer una denuncia en calidad de testigos por los hechos.
Una denuncia “contra los agentes de la Guardián Civil y demás personas implicadas como urgencias de ambulancia, etc. Como responsables directos de los daños irreversibles con resultado de crimen causados a nuestro hijo Carlo Bejarano”, reza el escrito, y donde se señala expresamente que “la subsidio médica necesaria tardó muchísimo en alcanzar, y cuando lo hizo, no era de soporte dinámico”. Así, solicitan que se proceda a la tolerancia del “correspondiente procedimiento procesal y la praxis de cuantas diligencias resulten necesarias”, así “como el agradecimiento médico forense” que se le practique a Carlos.
Sin crónica forense
Tras mes y medio desde la crimen de Carlos, la clan aún no cuenta con el crónica de la necroscopía de su hijo, poco que “resulta muy extraño”, según ha comentado Santo, quien insiste en que ha llamado varios veces al curia pero que obtiene la misma respuesta: “no lo han mandado”. Para ellos, este estudio es dinámico para demostrar que su hijo fue víctima de la mala praxis de los agentes.
Este es mi hijo.... pic.twitter.com/YlMWAOPPe6
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Por otra parte, Santo comenta que su abogado, Luis Romero, ya formalizó el pasado 28 de octubre la reproche de homicidio imprudente contra los dos agentes que actuaron ese día para achicar a Carlos, si admisiblemente ha señalado que siquiera él ha recibido información sobre el caso por parte del curia que investiga los hechos.
Por su parte, la Guardia Civil no ha querido ofrecer confesión alguna sobre este suceso al estar judicializado.
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