Dieciséis pacientes de cáncer, tratados con una innovadora edición genética de células inmunes

Dieciséis pacientes de Estados Unidos con diferentes tipos de cáncer han sido los primeros del mundo tratados con una innovadora técnica de estampado genética de linfocitos T, un tipo de células inmunes capaces de atacar los tumores.

La técnica consiste en sustituir dos genes originales de los linfocitos T por otros adaptados a las mutaciones del cáncer de cada paciente. De este modo, los linfocitos aprenden a rastrear y atacar mejor las células tumorales, que son diferentes en cada persona.

El objetivo es disponer en los próximos abriles de un tratamiento eficaz para cánceres refractarios a las terapias actuales, informa Antoni Ribas, oncólogo de la Universidad de California en Los Ángeles y director de la investigación.

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El oncólogo Antoni Ribas, director de la investigación, en la Universidad de California en Los Ángeles




Otras Fuentes

Por ahora se ha demostrado que esta inmunoterapia personalizada es segura y que los linfocitos modificados reconocen las células cancerosas y se infiltran en el tumor. No se ha demostrado todavía que el tratamiento sea eficaz, aunque no era el objetivo del examen clínico. Los resultados se han presentado hoy en el congreso de la Sociedad para la Inmunoterapia del Cáncer que se celebra en Boston (EE.UU.) y en la revista Nature.

“Hemos ido aprendiendo sobre la marcha. Solo los últimos pacientes que han entrado en el estudio han recibido dosis que creemos que pueden ser terapéuticas. Ha sido como pilotar un avión mientras lo estábamos construyendo”, declara Ribas, que está agradecido como un referente mundial en inmunoterapias del cáncer. “Sabemos que vamos por el buen camino”.

Cómo funciona la nueva técnica de edición genética de células inmunes para tratar el cáncer

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“Es un gran paso delante”, valora Josep Tabernero, director del Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO), que no ha participado en la investigación. “Lo más importante es que demuestra que las células inmunitarias se dirigen a los tumores y los infiltran en gran cantidad”. A partir de ahora, indica Tabernero, yerro optimizar la técnica y ensayarla en pacientes en que pueda ser más eficaz, ya que este primer estudio se ha hecho con pacientes que tenían cánceres muy avanzados.

El potencial de las terapias inmunitarias personalizadas para el cáncer se ha demostrado con la técnica CART, que ha transformado el tratamiento de algunos cánceres de la raza. Estas terapias se basan en insertar genes en las células inmunitarias. Los genes producen las proteínas que permitirán a los linfocitos rastrear las células tumorales.






Dieciséis pacientes de cáncer, tratados con una innovadora edición genética de células inmunes



Josep TaberneroInstituto de Oncología de Vall d'Hebron 


En el caso de las terapias CART, se utilizan virus para introducir los genes en las células inmunitarias. Esto hace que sean terapias costosas, largas de producir y en que no se controla em qué superficie del genoma se insertan los genes. Pese a su éxito en cánceres hematológicos, no han legado resultados igual de buenos en tumores sólidos.

En exploración de una técnica más rápida, precisa y eficaz en tumores sólidos, Antoni Ribas y otros investigadores han recurrido a la técnica CRISPR para editar genéticamente los linfocitos, en superficie de utilizar virus como las terapias CART. Para arrostrar esta idea a la destreza, el oncólogo barcelonés se ha asociado con el premio Nobel David Baltimore (del Instituto de Tecnología de California) y con el químico James Heath (del Instituto de Biología de Sistemas en Seattle, con los que ha fundado la compañía PACT).







Se ha conseguido que las células inmunes se dirijan a los tumores y se infiltren en ellos en gran cantidad

En el primer examen clínico se han analizado datos de 16 pacientes con cánceres colorrectales, de mama, de ovario, de pulmón y melanoma. Para cada paciente se analizaron muestras de los tumores en exploración de los antígenos más adecuados para que las células inmunitarias las pudieran rastrear.

Se extrajeron linfocitos de la raza de los pacientes y se utilizó la técnica CRISPR para modificar las proteínas encargadas de rastrear las células tumorales (llamadas receptores de células T). Concretamente, se eliminaron los genes originales que fabrican estas proteínas y se sustituyeron por genes parecidos, pero adaptados a las características del tumor de cada paciente. Se negociación de la primera vez en el mundo en que se ha sustituido un gen para tratar a pacientes con cáncer. 







Se podrá reprogramar el sistema inmune para atacar con éxito tumores sólidos, según Antoni Ribas

Tras este examen clínico, los próximos pasos serán mejorar la técnica y continuar los ensayos clínicos para que esta nueva terapìa pueda venir a numerosos pacientes en los próximos abriles, informa Antoni Ribas. “Tenemos más de cien ideas para activar o inactivar genes en linfocitos y que pueden hacer que funcionen mejor. Es realista pensar que se ensayen en humanos en un futuro próximo”, señala el oncólogo. “Llegará un momento en que podremos reprogramar el sistema inmune para que reconozca el cáncer de forma específica y dar la suficiente potencia a estos linfocitos para que traten tumores sólidos”.

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