Huawei acaba lanceta en España el nuevo Mate 50 Pro, un móvil con avanzadas soluciones fotográficas que mantiene el espíritu de innovación de los modelos premium del fabricante chino. Entre ellos destaca una cámara con un diafragma variable mecánico para su sensor principal que quiere convertirse en la nueva remisión del sector, porque sus resultados se parecen a los de una cámara habitual.
La cámara principal del Huawei Mate 50 Pro es de esos componentes que abren nuevos caminos. En este caso, el fabricante chino ha incorporado un diafragma mecánico, como el que llevan las cámaras dedicadas, que tiene una transigencia variable con diez posiciones distintas, desde la más luminosa del mercado (f/1.4) a la que permite menos entrada de luz a cambio de profundidad de campo (f/4).
Es precisamente esta característica el que otorga a la cámara del Huawei Mate 50 Pro un valencia diferencial único. Los móviles pueden hacer hoy en día muchas cosas parecidas a las cámaras de siempre, pero no exactamente de la misma forma. Lo habitual cuando se hace una fotografía con el modo retrato que llevan la mayoría de los tono reincorporación y media del mercado es que el software, un operación, interprete los contornos del sujeto y cree el objeto difuminado (bokeh) de fondo. Pero lo que ocurre con este móvil es que ese objeto es actual, igual que el de cualquier máquina. Por otra parte, tiene el software propio de la casa, con lo que en aspectos fotográficos se sitúa una vez más en la cima.
El diafragma variable del Huawei Mate 50 Pro puede trabajar de forma cibernética o manual a la hora de ajustar la transigencia de una fotografía. Por otra parte la transigencia en el modo más refulgente está varios pasos por delante de lo que consiguen el resto de dispositivos. Otro de las anteojos es un teleobjetivo óptico variable que alcanza los 3,5 aumentos (y los 100 en digital) y 64 megapíxeles, contiguo con un intolerante gran angular de 13 megapíxeles que todavía es macro y, por las imágenes mostradas por el fabricante, es de gran calidad.
La pantalla del Huawei Mate 50 Pro es una OLED de 6,74 pulgadas con un recubrimiento protector propio de la marca. Paradójicamente, ahora que Apple ha decidido emprender a renunciar a su notch (muesca) oscura, esa pestaña superior en la que se albergan cámara y sensores para identificación facial, la compañía china, que todavía ofrece ahora un identificador biométrico 3D.
El nuevo móvil incorpora una carga rápida de 66 W (50 W en inalámbrico) y un modo de exprimir una fila a punto de quedarse sin energía llamado SuperEnergy Boosting, que consiste en que, cuando le queda sólo un 1% de fila extrae de todos los procesos la energía necesaria para que paciencia hasta tres horas en retraso o 12 minutos de llamadas. Su procesador es el tope de tono que usan muchos Android, el Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 (4G).
Huawei lleva tres primaveras sin poder ceder a los servicios de Google a causa del cerco del gobierno de Estados Unidos. En ese tiempo, ha ido reforzando tanto su sistema activo Harmony OS, con la interfaz EMUI, y su tienda de apps, para lo que rastrea las que más demandan los usuarios y llega a un acuerdo para llevarlas a su propia tienda, App Gallery, que ya tiene 200.000 aplicaciones. El proceso para incorporar apps nuevas, o que no están en esta tienda, a un Huawei cada vez es más sencillo.
El Huawei Mate 50 Pro ha nacido en preventa hasta el 23 de noviembre por un precio a partir de 1.199 euros con el regalo del cronómetro Huawei Watch GT3 Pro. A partir de esa término, se mantendrá el precio, pero el regalo serán unos auriculares FreeBuds Pro 2.
Publicar un comentario