Jorge Javier Vázquez ha sido no de los invitados del día de Todo es mentira, el software de la sobremesa de Cuatro en el que Risto Mejide y su equipo analizan la presente de una forma más distendida y con gran sátira. Aunque ajustado lo protagonizado por el presentador y el viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid no es que fuese del todo humorístico.
Todo ha surgido a raíz de las palabras de Risto Mejide en relación al software de teleasistencia médica de la Comunidad de Madrid. “Si cierto tiene un ictus, hay unas campañas de formación para que detectemos cuáles son los síntomas porque lo que hay que hacer es convocar al 112 porque así ponemos en marcha la cautiverio de atención”, ha explicado el político.
“Esas campañas, ¿a quién va dirigidas? ¿Quién nos tiene que diagnosticar un ictus a partir de ahora?”, ha cuestionado entonces el conductor antaño de que éste reconociese que a la población. “¿Entre nosotros nos tenemos que diagnosticar los ictus?”, insistía Mejide.
En ese punto, Prados ha registrado que incluso si uno acude al centro retrete y no hay médico “la enfermera o el celador pone el mecanismo igual que desde tu casa, llamando al 112”. Unas palabras que para el presentador de Sálvame son “alucinógenas”.
En concreto, en relación con tales palabras, Jorge Javier Vázquez ha registrado que “parece que están hablando de Venezuela o de Cuba pero no de Madrid”. Y ha añadido: “Es que me da la impresión de que se están dirigiendo a entes que no pensamos. ¿De verdad se creen lo que cuentan? ¿Que somos tan imbéciles? ¿Son capaces de invertir el discurso que están empleando? ¿No se dan cuenta de que estamos viviendo una situación catastrófica y que lo mejor sería vamos a aceptar que la sanidad pública se está yendo a tomar por culo en Madrid y vamos a intentar ponerle freno a esto?”.
“Estamos a punto de ser declarados zona catastrófica, no mareamos más al personal. No intenten marear más porque cada palabra que emiten es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos”, ha insistido Jorge Javier Vázquez, visiblemente enfadado.
“No entiendo ese discurso, independientemente de las palabras mal sonantes que no sé a qué viene en todo esto”, ha registrado entonces por su parte Prados antaño de que Jorge Javier considerase que tal discurso era “acojonante”.
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