Los perros, por muy domesticados que estén, no dejan de ser animales. Y, como tal, a menudo llevan a angla conductas o comportamientos extraños que los humanos no alcanzamos a comprender. La gran mayoría son inofensivos, pero otros despiertan la preocupación de quienes debemos cuidarles y protegerles.
Algunos canes sienten predilección por sus propias camas, esas escogidas con mimo por su humano de compañía para propiciar su alivio. Otros, sin bloqueo, prefieren descansar contigo en tu cama, donde se sienten protegidos y cobijados. Pero algunos –por extraño que parezca– se decantan por descansar en el suelo.
Si es el caso de tu mascota, seguramente te haya llamado la atención y te hayas preguntado por qué lo hace. ¿Es perjudicial para mi perro descansar en el suelo? ¿Efectivamente está cómodo así?
Por qué tu perro prefiere descansar en el suelo
Lo primero que conviene señalar es que si el perro duerme en el suelo, lo más probable es que sea porque así lo desea. Los perros no necesitan superficies tan blandas para su comodidad y alivio como las personas, de ahí que dejarse caer en el suelo sea el pan de cada día para ellos. Así que sí, está a antojo y no hay de qué preocuparse.
Hay varias razones por las que el animal se inclina por descansar en el suelo en oficio de la cama. Una de ellas es que la cama que le hayas designado, o proporcionadamente su ubicación, no le agrade demasiado. Quizá sea demasiado pequeña, no le guste su olor o no se amolde proporcionadamente a su postura. O puede que no esté cómodo en ese rincón donde la has colocado.
Otro motivo muy global para que el perro duerma en el suelo es para aliviar el calor. Cuando la temperatura ambiental es muy elevada, como es el caso del verano, el suelo tiende a estar mucho más fresco que la cama. Claro que incluso puede ocurrir exacto lo contrario: que se tumbe en el suelo buscando el calor, adjunto a alguna fuente de calefacción como un radiador o un suelo radioso.
Cómo conseguir que el perro duerma en su cama
Adormilarse en el suelo no meollo ningún peligro para el animal, siempre y cuando te asegures de mantenerlo expedito para que no contraiga infecciones. Pero si aun así prefieres que duerma en su cama, hay varias cosas que puedes probar.
En primer oficio, cambia su cama a otro sitio donde veas que asiduamente le gusta recostarse. Suelen preferir lugares tranquilos, cerca de una hormaza. Comprar otra cama distinta es otra opción a tener en cuenta.
Puedes frotar una prenda de ropa usada por ti por su cama para que tu olor la haga más apetecible. Colócate cerca y llámalo para que se tumbe en ella. Cuando lo haga, recompénsalo con cariño o una chuchería, de modo que asocie el acto de copular en su cama como poco positivo.
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