“En la vida, cuando te haces longevo, a veces querer es dejar marchar”. Cuando Gerard Piqué pronunció estas palabras en su despedida como futbolista profesional, muchos trataron de encajarlas en el adiós al FC Barcelona, el club de su vida. No era así. En efectividad, el nen de la Bonanova anunciaba que, tras cinco meses peleando, prefería claudicar y estaba dispuesto a clavar el figura de exterminio por el admisiblemente de sus hijos. Del otro banda, Shakira se siente triunfadora. El rosario de incontables reuniones en las que discutir e incluir nuevas cláusulas, sin ceder tan pronto como un palmo de circunscripción y apretando las clavijas al hombre a quien dedicó tantas canciones, finalizó en la alba de este martes con la firma del convenio que regirá la vida de Milan y Sasha Piqué Mebarak.
Por otra parte de los períodos vacacionales del curso escolar
La custodia será íntegramente para Gerard Piqué diez días de cada mes
En 2015, aniversario de esta foto, todo era diferente. Barcelona pierde a la pareja más mediática que haya conocido la ciudad. 
Si admisiblemente la sensación normal es que Shakira ha yeguada la exterminio, su conquista no es apabullante. En primer circunscripción, porque cuando se rompe una tribu resulta incómodo cronometrar los acuerdos firmados en tales términos y en segundo, porque en este caso concreto ha primado el bienestar de los dos menores.
Ramón Tamborero, director del despacho que ha llevado los intereses de Piqué en este pedregoso trayecto, recalca que tanto él como su cliente durmieron anoche con la conciencia en paz. Tanto por los términos finales del acuerdo –no el espléndido pero sí asumible– como, sobre todo, porque han evitado un mal longevo: que Milan y Sasha sufriesen una separación aún más traumática viendo a sus padres en un magistratura.
“Se ha hecho un sacrificio muy importante: Gerard finalmente ha accedido a que sus hijos vivan en EE. UU. por su bienestar, razón primordial y que siempre estuvo en primer circunscripción. Una atrevimiento jurídico solo habría traído dolor. En efectividad, aquí no ha yeguada nadie excepto los niños”.
En cualquier momento
Si el ya exblaugrana decidiese trasladarse a Miami, se abriría la custodia compartida plena
Ramón Tamborero llevó el divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y los intereses de Gerard Piqué en su separación de Shakira 
El convenio establece que en los tres períodos de ocio a lo liberal del curso escolar, Movimiento de Gracias, Invierno o Navidad y marzo/abril (coincidiendo con Semana Santa), en torno a de diez días cada uno, Milan y Sasha estarán íntegramente con su padre. Asimismo, diez días de cada mes serán además para él y las ocio de verano se repartirán en una proporción en torno al 70/30 %, a distinción del ya exblaugrana. El catalán utilizará todo ese tiempo para que los niños continúen apegados a la extensa tribu que dejan en Barcelona, hexaedro que queda establecido que tanto puede correr él a EE. UU. para estar allí con ellos como recogerlos y traérselos consigo. Por postrero, si Piqué decidiese en un futuro –inmediato, a medio o a liberal plazo, pues no se han fijado cláusulas temporales– decidiese establecerse en Miami, quedaría expedita la vía a la custodia plenamente compartida.
Liquidan el patrimonio en global
La casa de Esplugues de Llobregat será puesta a la traspaso en unos días
“Ha sido muy, muy complicado obtener hasta aquí. Como sabéis, hemos estado negociando, luchando, batallando durante cinco meses para elaborar un convenio de 20 páginas que ambas partes pudiesen firmar”, explica un exhausto Ramón Tamborero. El convenio firmado anoche, tras doce horas de tensa negociación, se ha presentado hoy mismo en un magistratura de Barcelona y en los próximos días será ratificado por ambas partes. El árbitro firmará un documento que será validado en EE. UU., nuevo hogar de los pequeños, y será la equidad norteamericana la que deba entender de conflictos futuros en caso de que así fuera.
El convenio incluye un fleco de carácter financiero: la ya famosa casa de Esplugues de Llobregat y que hasta primeros de junio –cuando la ruptura se hizo pública–, fue el domicilio sabido, será puesta a la traspaso en los próximos días. En objeto, Shakira está haciendo ya las maletas para trasladarse a la soberbia mansión que posee en Miami y Gerard Piqué, al ganancia de ser propietario de un asfalto en la calle Muntaner de Barcelona, prefiere deshacerse de un circunscripción que hace mucho dejó de ser su casa.
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