El Servicio de Parques Nacionales (NPS) se ha manido obligado a recapacitar los peligros que fondo relamer sapos, que es una de las formas de conseguir tener alucinaciones. Así, esta agencia federal estadounidense ha pedido a los visitantes que, por muy tentados que estén, se abstengan de probar las sustancias que secretan estos anfibios.
"Como decimos con la mayoría de las cosas que se encuentran en un parque franquista, ya sea una limaco de plátano, una seta desconocida o un gran sapo con luceros brillantes en plena tenebrosidad, por privanza absténgase de relamer", han dicho desde la agencia.
Una experiencia sorprendente
EL NPS ha preparado que relamer el sapo del desierto de Sonora - Incilius alvarius - es potencialmente tóxico. Se negociación de uno de los sapos más grandes de Norteamérica y segrega una potente toxina que puede hacer fastidiar a cualquiera que la manipule o le entre en la boca al contener bufotenina, todavía conocida como 5-MeO-DMT.
Este alcaloide es un potente alucinógeno y la principal razón por la que alguno quisiera probar nuevas experiencias lamiendo uno de estos sapos, que liberan esta sustancia cuando notan que están en peligro. "La experiencia comienza en 10 o 30 segundos, y luego uno queda físicamente incapacitado durante 20 ó 30 minutos", ha explicado Alan Davis, investigador de psicodélicos de la Johns Hopkins, a Fox News.
Una vez se inicia esta especie de alucinación psicodélico altera la percepción del tiempo, la visión y el sonido. Por lo tanto, quien lo toma acaba experimentando unas sensaciones indescriptibles que los deja muy tocados: "Les da una nueva perspectiva de su vida que altera el estado de humor". Es como encontrar la verdad interior.
En España es todo un negocio. Una tenebrosidad tomando las toxinas del sapo chirigotero puede costar rodeando de 200 euros, y se recomiendan advenir al menos tres días para tener una experiencia completa en rituales chamánicos.
Es una posible decisión para mantenerse noble
Este deducido todavía se puede extraer, dejar marchitar y luego fumarlo. Mike Tyson, Nacho Vidal o Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, han agradecido haberlo probado como una forma de rehabilitarse de su yuxtaposición a las drogas. Biden incluso ha afirmado que esta sustancia lo ha mantenido sobrio durante un año.
En este sentido, se ha investigado el posible uso del 5-MeO-DMT para tratar el trastorno de yuxtaposición, la depresión y la ansiedad de una guisa similar al de la psilocibina, el ingrediente psicoactivo de las setas alucinógenas.
No obstante, el gobierno de los Estados Unidos tiene clasificado el 5-MeO-DMT como una droga de la cinta 1. Por lo tanto, no tiene un uso médico aceptado y solamente se toma para uso recreativo. Y todos aquellos que quieran investigar sus posibles género médicos deben de pedir un permiso específico.
Cuidado con los perros
La habilidad de relamer sapos o capturarlos para extraer el 5-MeO-DMT está minando la población en el estado de Nuevo México, donde, según el Área de Caza y Pesca, ya se encuentra amenazada por error de "los coleccionistas que quieren utilizar el animal para el consumo de drogas". Peor es el caso de California, donde este sapo está en peligro de agonía.
Los perros todavía suelen cazarlos. Y, a diferencia de los humanos, no soportan tan proporcionadamente las sustancias que segregan los sapos. De hecho, una lamida es suficiente para matar a un perro adulto.
Por ello, muchos dueños tienen que estar muy pendientes de sus mascotas, especialmente si viven en estado áridos y calurosos. En caso de intoxicación, los síntomas más frecuentes son la salivación excesiva y un ritmo irregular tanto en el ritmo cardíaco como en los andares. Todavía se suelen meter las patas en la boca para mordérselas. "Si un perro muestra alguno de estos síntomas, utilice una manguera de edén para enjuagar su boca de a espaldas alrededor de delante y consulte a un veterinario", recomiendan desde el el Museo del Desierto de Arizona-Sonora.
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