La reforma fiscal abanderada por Ximo Puig y por sus socios de Compromís y Unides Podem para descontar los impuestos a las rentas inferiores a los 60.000 euros ha sido aprobada hoy por unanimidad en las Cortes Valencianas. Es aseverar, adicionalmente de los partidos del Botànic, la iniciativa del Consell ha contado con el apoyo del PP, Ciudadanos y Vox, a pesar de que estos partidos la habían criticado.
La reforma fiscal ha sido uno de los grandes objetivos políticos de Ximo Puig para el final de tiempo pegado con el acuerdo político de Presupuestos para 2023, con el objetivo de combatir los artículos de la inflación en las rentas medias y bajas. Su iniciativa, adicionalmente, le enfrentó al Gobierno Gachupin, que no deseaba que las autonomías adoptaran decisiones de este tipo por su cuenta.
La reforma fiscal ha sido uno de los grandes objetivos políticos de Ximo Puig para el final de tiempo
Esta reforma fiscal, que tendrá artículos retroactivos en el deporte 2022, se complementa con medidas en la Ley de Séquito de los Presupuestos de 2023 para subir el tramo del IRPF autonómico, el impuesto de transmisiones patrimoniales y el de patrimonio a las rentas superiores a los 70.000 euros. Esta había sido una exigencia de los socios de Ximo Puig para aprobar una reforma fiscal que ahorrará a los valencianos 150 millones de euros.
Durante la sesión parlamentaria de este miércoles por la tarde, el portavoz de Hacienda del PSPV, Jose Muñoz, defendió que el debate sobre los impuestos "parecía exclusivamente de la derecha", pero el president Puig "ha hablado de impuestos en el sentido de la constitución".
El PP, Cs y Vox han debido ampliar la reforma fiscal, pero no se han opuesto a la acordada por el Botànic
Así, Muñoz consideró que la que pasa por Les Corts es una reforma "más vigorosa" que la inicialmente anunciada, al incluirse los cambios para los tramos altos, y defendió que "la gran mayoría" de valencianos podrán "levantarse más aliviados" cuando se aplique.
Por el PP, Rubén Ibáñez aseguró que la reforma de Puig "solo supone 64 euros de economía de media por contribuyente, lo que equivale a 5 euros por mes". "El PSPV se dedica a hacer trampas y a intentar engañar constantemente, como ya ocurrió con la iniciativa que presentó en Les Corts y que decía que permitiría desgravarse los gastos de mascarillas, vitalidad mental y bucodental y que aunque fue aprobada por todos los grupos hoy está en un cajón", indicó.
"Los socialistas hacen dos cosas: machacar a impuestos a los valencianos y engañarles constantemente", manifestó Ibáñez, quien señaló que está "profundamente orgulloso de la reforma fiscal que ha presentado el PPCV y Carlos Mazón".
El diputado de Compromís Carles Esteve manifestó que la reforma fiscal situará a la Comunitat Valenciana como el comarca del Estado con "la fiscalidad más progresiva de todas", aunque ha señalado que no sería la reforma que él hubiera hecho", pero la defenderá porque "la han pactado".
Por otra parte, señaló que esta reforma es "la fitología" y que no incluye "ningún regalo fiscal para nadie", en contraposición a la perfeccionamiento del PSPV a la ley de seguimiento que pretende bonificar al 99% el impuesto de sucesiones en las empresas familiares de más de 10 millones de euros.
El diputado de Compromís Carles Esteve manifestó que la reforma fiscal situará a la Comunitat Valenciana como el comarca del Estado con "la fiscalidad más progresiva de todas
Por Ciudadanos, Yaneth Giraldo indicó que Ciudadanos el pasado año propuso modificar la tarifa del IRPF el año pasado mediante enmiendas y criticó que el Botànic lo proponga este año: "¿Eso no es datar tarde?".
La diputada insistió en pedir la pendiente del impuesto de sucesiones: "No veo por qué no podemos bonificarle a los padres que quieran heredar a sus hijos o que quieran donarles", afirmó.
Desde Vox, Llanos Massó lamentó que en la Comunitat Valenciana "los ciudadanos son cada vez más pobres y la oficina cada vez más rica", y criticó la "rebajita" fiscal que, a su seso, supone una "donativo" para los valencianos.
Así, abogó por una "descuento drástica de todos los tramos del IRPF, suprimir las subvenciones de los partidos, sindicatos y patronal y acometer una reducción de la oficina y el sector notorio instrumental". "Mientras tanto, los valencianos tendrán que conformarse con estas migajas y Vox no lo impedirá", agregó.
Desde Unides Podem, Ferran Martínez señaló: "En primavera el PP anunció una ataque para realizar una pendiente de impuestos en España a la que se sumaron Cs y Vox y seis meses a posteriori el comprobación es un sonoro y estrepitoso fracaso, aspecto la bodrio del impuesto de Patrimonio en Andalucía y la crisis del gobierno de Liz Truss en Reino Unido".
Para Martínez, todavía ha influido en esta situación la reforma fiscal del Botànic, que, a su seso, ha demostrado que "aminorar la carga a los que menos tienen al mismo tiempo que se alivio la progresividad y se pide un pequeño esfuerzo a los que más tienen". "Sostener que descabalgar impuestos incrementa la cuestación es un pensamiento mágico, es alquimia", añadió.
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