Las numerosas rotaciones no funcionaron en Portugal y en la última excursión de la etapa de grupos fue derrotada por una Corea del Sur más ambiciosa y con una fe infinita para ejecutar un nuevo prodigio en Qatar. El seleccionado oriental mostró un enorme orgullo y remontó delante los lusos con un gol en el minuto 90 que les otorgó la clasificación y, de paso, eliminó a Uruguay. El sufrimiento coreano se alargó más allá de su partido, durante los ocho minutos de descuento que duró el otro partido del colección.
Doce primaveras posteriormente Corea del Sur vuelve a unos octavos de final y se une a Japón como la otra selección asiática en conseguirlo. Asimismo similar ha sido la forma en conseguirlo, tras ingresar al hasta la última excursión líder del colección. La clasificación de los dos es un hito que sólo se había cubo en el mundial que los dos países organizaron en 2002, en el que los coreanos fueron cuartos.
Pese a las muchas rotaciones, Portugal se mostró superior durante gran parte de un partido muy franco y con alternativas para los dos, pero el empuje final de los de Paulo Bento resultó esencial. Quien no rotó en la selección de las quinas fue Cristiano Ronaldo, ávido de protagonismo en su final Mundial. El de Madeira se convirtió en protagonista agorero de la tarde al regalar un gol a Corea de Sur con una ‘espaldinha’ un tanto inverosímil. No fue el día de Cristiano, que al ser sustituído volvió a mostrar su descontento con su monitor.
El equipo construido por Fernando Santos demostró una enorme versatilidad para ser mejor a los puntos en la primera parte que una Corea que pretendía la insurrección. El gobierno del partido en el inicio perteneció al dominador del colección y pronto lo hizo conllevar en el grabador. Ayer del minuto cinco, Ricardo Horta, sustituto de Joao Félix, aprovechó una brillante internada de Dalot por la derecha para hacer el primer gol.
Sólo le valía ingresar a Corea del Sur, y en algún caso por varios goles de diferencia, para estar en octavos de final. Por eso tras el tanto comenzaron a inquirir con más intención la puerta portuguesa, aunque casi siempre en transiciones rápidas. Ayer de la media hora llegó el tanto del igualada en un córner. El centro pegado golpeó en la espalda de Cristiano Ronaldo, poco implicado en tareas defensivas, y Kim lo aprovechó para abatanar a Diogo Costa adentro del radio.
A lomos del talento de Heung-Min Son, Corea nunca daría su remo a torcer pese a que Portugal llegó más y mejor. El cancerbero Kim negó el gol a Vitinha tras un disparo desde la exterior. En la continuación Cristiano envió el balón fuera. Acullá de su mejor momento, el de Madeira estuvo nómada en la entrega y fallón delante la puerta rival, y ya en la segunda parte se marchó enfadado tras una tarde para olvidar.
En la recta final del avenencia Portugal dejó de recrearse en tres cuartos de campo rival y Corea, más necesitada, dio un paso delante. Así llegó un disparo de Hwang desde la exterior. Y cuando se cumplía el minuto 90 se obró el prodigio. Son recogió el balón en la exterior de su radio y recorrió todo el campo para asistir a Hwang, que entraba rescatado de marca. Un gol que hizo saltar por los aires el colección, que eliminó a la doble campeona Uruguay y que hizo sentir de alegría a 51 millones de coreanos.
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