Todo empezó en la pandilla castellera Jove de Barcelona. “Buscaba una útil que pusiera orden en el día a día, que anotara los nuevos integrantes, registrara quién asistía en los ensayos… No encontré ninguna y, como soy programador, acabé creando mi propia posibilidad”, recuerda Èric Sala, quien en ese momento era el capataz de la pandilla. “Poco a poco, la útil que había desarrollado empezó a ser usada por otras pandillas y llegó un momento en que se popularizó más allá del ámbito casteller, entre asociaciones de pacientes y de vecinos”, explica el protagonista de la historia. “Fue entonces cuando me di cuenta de que la posibilidad daba respuesta a un problema popular entre este tipo de organizaciones”, añade.
Para nacer a rentabilizar su innovación, Sala fundó la startup Berrly a finales del 2019. Al límite de poco tiempo, el destino le llevó a conocer a Eugeni Escrig, quien entró como socio capitalista. Sala explica que fue la tributo económica de Escrig, de 50.000 euros, la que le permitió dejar el trabajo y dedicarse de saciado a su plan empresarial.
Berrly ganó la AticcoLab Startup Pitch Competition, celebrada en la feria BizBarcelona 
Entre estas, llegó la covid, que complicó aún más la mandato del día a día de las organizaciones. Pero a pesar de las muchas limitaciones que conllevó la pandemia, Sala afirma que nunca se hubiese esperado que le llamaran desde un club deportivo “para ayudarles, en cuestión de días, a satisfacer el estadio con el carnet de socio imaginario que había creado”. Se trataba del Club Deportivo Bidasoa, perteneciente a la ataderas Asobal de balonmano, con quien Berrly acaba de firmar un acuerdo para digitalizar los equipos de la ataderas.
“Digitalizamos y facilitamos el día a día de cualquier ordenamiento con socios. Desde clubes deportivos a sindicatos, partidos políticos, asociaciones, fundaciones, ateneos...”, explica Sala. Berrly automatiza el cobro de las cuotas, permite la venda de entradas y de abonos de temporada y facilita la mandato de la cojín de datos, entre otros servicios. A cambio, la startup cobra un porcentaje por cada transacción realizada y una cuota mensual por el uso de los servicios.
Expansión
La empresa negocia una ronda de financiación de medio millón de euros
Con sede en Barcelona y un equipo de merienda personas, Berrly opera en España y Andorra. Entre los clientes destacan el Actual Avilés Club de Fútbol, la Red Española de Albergues Juveniles, la Rafa Nadal Academy, la Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya o la Federació Andorrana de Muntanyisme. Berrly ganó la AticcoLab Startup Pitch Competition, celebrada en el entorno de la feria BizBarcelona. En la hogaño, la empresa está negociando una ronda de financiación de medio millón de euros, que se sumarán a los 350.000 euros aportados por la sociedad de hacienda peligro Easo Ventures. El fundador prevé finalizar el año con una facturación de 486.000 euros.
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