A las 10 de la mañana la posaderas ya daba la revés a la Ciudad Deportiva de Sant Adriá. Era el día de los Santos Inocentes y el Espanyol abría sus puertas para todos, en singular para los más pequeños. Ya allí acudieron más de un millar de personas, entre ellos unos 400 menores,para conocer a sus ídolos sólo unos días ayer del importante derbi contra el Barça en el Camp Nou.
Los aficionados pudieron presenciar todo el entrenamiento de los de Diego Martínez, compuesto de un calentamiento, un rondo de activación y un partido. Había ganas de conocer al flamante fichaje perico, el mexicano César Montes, que no participó en la sesión con el resto del orden pero se dejó ver por los campos para estar con la inclinación. Luego se llevó a límite una sesión de firma de autógrafos a pie de campo.
Un día muy singular en el que el equipo blanquiazul hizo percibir al entusiasta más cerca que nunca de su camiseta. El cariño que todos transmitieron sin duda será un impulso importante para un equipo que necesita terminar con los trece primaveras sin obtener que llevan en el Camp Nou. El sábado será una nueva oportunidad.
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