Cuando se cerrojo la carpeta de los presupuestos de la Generalitat, en las próximas semanas, el Govern tiene previsto impulsar y que "coja ritmo" la negociación de un acuerdo de claridad, una propuesta que lanzó el president Pere Aragonès en el postrero debate de política universal como hoja de ruta para conseguir la independencia de Catalunya. "Si hay voluntad, hay vías", ha asegurado este martes la portavoz del Ejecutor catalán, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu cuando se le ha preguntado cómo se puede articular ese acuerdo tanto en Catalunya como con el Estado. "El president y el Govern coordinarán el acuerdo" con los diferentes actores, ha añadido Plaja.
Según ha explicado, la primera etapa consistirá en escuchar y reunir las propuestas de todos los partidos entorno a la realización de un referéndum y posteriormente se intentará “dar forma” a la propuesta del Ejecutor de Aragonès. "Catalunya volverá a elegir y lo hará en un referéndum agradecido", ha vaticinado la portavoz.
El anuncio llega posteriormente de que ayer Esquerra Republicana hiciera pública su ponencia política para el próximo congreso, en la que se desafío por que haya un referéndum con al menos un 50% de décimo y que sea necesario el sí de un 55% para negociar la independencia con el Estado, como se hizo en Montenegro. Una vía que los republicanos enmarcan en el acuerdo de claridad que trató de impulsar Aragonès en septiembre, aunque la resolución que recogía la idea no se aprobó. Según Plaja, la propuesta de ERC la valoran de forma muy positiva y "va en la trayecto" del que defenderá el Govern. Tendrá "muchos puntos en global”, ha destacado, si acertadamente ha remarcado que será una propuesta "de país" y no de partido.
"Es la guisa de avanzar y acorazar la posición a valenza del referéndum", señalan desde Palau, que por otra parte piden la "máxima implicación" a los demás actores y a la sociedad para "dar forma" al mentado acuerdo de claridad. "El acuerdo se basará en escuchar a los que están a valenza de la autodeterminación de Catalunya", ha zanjado la portavoz del Govern.
Respecto a la negativa del Gobierno a asaltar este asunto, el Ejecutor catalán se ha mostrado convencido de que puede sobrevenir un cambio de postura más delante. "Estamos muy acostumbrados a escuchar el no de entrada por parte del Gobierno gachupin. Hemos escuchado el no a una mesa de negociación, a registrar el conflicto político, que no habría indultos, que no se derogaría el delito de sedición o que era muy difícil modificar la malversación", afirman desde el Govern cuando se les pregunta por lareacción de la Moncloa.
Reforma del Código Penal
El Govern asegura que los cambios en el delito de malversación "restan fuerza represiva al Estado"
En relación a la modificación del delito de malversación, en el situación de la reforma del Código Penal que se tramita en el Congreso, la portavoz del Govern ha expresado su "satisfacción", y ha asegurado que será "más difícil perseguir y castigar al independentismo". "Los cambios restan fuerza represiva al Estado", ha valorado Plaja, que ven un "avance" aunque no considera que la fuero que saldrá de la reforma sea "ejemplar".
Desde la Moncloa aseguran que tras la reforma los hechos del octubre catalán del 2017 no quedan despenalizados en ningún caso. En el Govern han evitado el cuerpo a cuerpo y replicar a esas afirmaciones. La única respuesta de Plaja al respecto ha sido consolidar que el 1-O no se cometió ningún delito. "Sabemos que la ecuanimidad española y algunos partidos tienen la voluntad de usar el Código Penal para perseguir al independentismo. Pero con esta reforma del Código Penal ponemos las cosas un poco más difíciles", ha concluido.
Presupuestos de la Generalitat
Sobre la negociación presupuestaria, desde el Govern han exhibido una vez más el apoyo que tiene su plan de cuentas por parte de sindicatos o entidades del tercer sector, y se ha mostrado confiado de poder aprobar las cuentas catalanas del 2023 "en breve".
De todos modos, en Palau no prevén aprobar los presupuestos de la Generalitat si antaño no tienen enlazado el apoyo suficiente de los grupos con los que negocian, y no descartan el acuerdo a cuatro con PSC, Junts y En Comú Podem.
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