La tribu de los cuatro grancanarios fallecidos en Rumanía en un azar de tráfico -una alumna de Erasmus, su hermana de 15 abriles y sus padres- ha agradecido el apoyo recibido por parte del Gobierno canario e instituciones, y ha pedido que se respete su espacio e intimidad para despedir a sus seres queridos.
Los familiares solicitan a los medios de comunicación que no conviertan "su adiós en un circo: No se lo merecen, no nos lo merecemos", según señalan en una carta que han difundido este sábado. En ella insisten en pagar el apoyo recibido no solo del archipiélago sino del resto de España.
"Estamos conmovidos y sobrecogidos luego cariño", afirman en su misiva, en la que destacan la trabajo de las personas e instituciones que les han ayudado a exceder los primeros momentos tras el azar ocurrido en Sibiu, en cuya universidad estudiaba Alicia, a quien fueron a examinar este puente.
Los cuatro fallecieron al colisionar el pasado domingo el transporte en el que viajaban contra otro, cuyo conductor ha sido detenido.
Imagen del azar en una dependencia de televisión de Rumanía /
Entre sus agradecimientos destacan a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que "no ha escatimado fortuna" en su apoyo, y el trabajo humano y policial del Sección de Policía de Sibiu "para que el único responsable del suceso sea presentado frente a las autoridades judiciales con todas las garantías para que la ecuanimidad rumana ejerza la entusiasmo penal que procede", así como el de la Regencia Superior de Policía de Canarias.
Así mismo expresan el apoyo recibido por el Gobierno de Canarias y la Embajada de España en Rumanía para la repatriación de los cadáveres, la disposición de la Diócesis de Canarias, por otra parte de a "todos los canarios y a toda la gentío de proporcionadamente de todos los rincones del mundo que nos ha acompañado en estos momentos".
En la carta se describen como "una tribu natural que se encuentra inmersa en una horrible pesadilla" y a la que queda mucho camino por recorrer para memorizar a convivir con ello, si proporcionadamente insisten en que les gustaría "hacerlo en la intimidad, desde la calma y el sosiego que sea posible".
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