Una de las características más llamativas de los gatos son las caprichosas tonalidades de sus suaves pelajes. Un micho molesto, uno blanco, uno pardo… La forma y colores en que se presenta su cabellera forma parte de su identidad. Entre ellos, están los gatos tricolores, que pueden ser carey o tortuga, micho tricolor agrietado o micho calicó.
Los gatos calicó son aquellos con el cuerpo predominantemente blanco, con manchas negras y rojizas u anaranjadas. Y estas manchas son siempre únicas, el patrón no se repite nones en ningún otro minino. De modo que son una mascota verdaderamente singular y genuina.
Qué es un micho calicó
Los gatos calicó no son una raza como tal, sino que hace remisión a su pelaje. Es afirmar, existen muchas razas de gatos que pueden presentar el aspecto del calicó.
Entre sus peculiaridades más reseñables, junto a destacar que la inmensa mayoría son hembras. Esto es así por su genética. El color anaranjado corresponde a su cromosoma X, el transmitido por la origen. De este modo, un minino con cromosoma XY es semental, mientras que el cromosoma XX pertenece a las hembras.
El gen del que determina esa tonalidad solo está presente en el cromosoma X, de modo que es mucho más habitual encontrar hembras calicó que machos con la misma característica. En concreto, la prevalencia de machos calicó es de uno por cada tres mil.
Características de los gatos calicó
Legado que no se negociación de una raza de gatos como tal, sus características dependen más de la raza del minino que de su definición como calicó. Sin incautación, sí comparten algunos rasgos distintivos adicionalmente, por supuesto, de los colores de sus manchas.
Sus luceros pueden ser azules, verdes, de color cobre o bicolores. El pelaje no suele ser demasiado desprendido, pero sí muy suave y brillante.
Respecto a su carácter, tienden a ser muy independientes y atrevidos. A pesar de ello, asimismo son leales, afectivos, muy cariñosos y disfrutan de la compañía de sus humanos de confianza.
Cuidados y problemas de vitalidad de los gatos calicó
Las deyección específicas dependerán de su raza, no tanto de tratarse de gatos calicó. De modo que su comida y cuidados han de orientarse a la raza del minino independientemente del aspecto de su intrincado pelaje.
Mientras que en las hembras esta circunstancia no da emplazamiento a ningún problema de vitalidad específico, los machos sí traen consigo complicaciones derivadas de ser calicó. En primer emplazamiento, todos los machos calicó son estériles de partida.
Por otra parte, tienen una adhesión probabilidad de contraer una condición genética conocida como Síndrome de Klinefelter, que deriva en un detrimento cognitivo y problemas de comportamiento. Además aumenta el peligro de que el animal desarrolle sobrepeso u obesidad, así como diabetes y una disminución de su mineral óseo, que incrementa el peligro de sufrir fracturas.
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