Tras trece primaveras de tutela, Britney Spears conseguía hace un año ser una mujer desenvuelto. Durante mucho tiempo, James Spears, su padre, tuvo el control de gran parte de la vida de la cómico, especialmente de su patrimonio. Su relación y la forma en que gestionaba el trato, dieron pie al movimiento #FreeBritney apoyado por rostros como Madonna, Miley Cyrus y Paris Hilton, un movimiento que acabó con la anulación de la tutela. Ahora, tras más de una plazo sin ofrecer declaraciones a la prensa, ha roto su silencio y ha concedido una entrevista al Daily Mail.
Jamie que calificó el movimiento como una "broma" dirigida por "teóricos de la conspiración". Los fans de la cantante cargaban contra su padre entonces, acusándole de retenerla en un centro de sanidad mental contra su voluntad, supuestamente pinchándole el teléfono y incluso lo acusaron de controlar toda su vida, incluida su fortuna. Ahora, el padre de la cantante, a sus 70 primaveras, cree que sin su ayuda y la de la tutela, Britney estaría muerta. Pese a que Britney ya era longevo de años cuando fue tutelada, su padre asegura que fue una intervención necesaria que salvó a la cantante y incluso su dañada relación con sus hijos, Preston y Jayden, fruto de su relación con Kevin Federline.
A pesar del gran revuelo que ha causado esta tutela, y del daño irreparable que ha hecho a su comunidad, Jamie defiende que tomó siempre la osadía correcta, y que "no va a pintar un cuadro atún". "No todo el mundo va a estar de acuerdo conmigo", asegura Jamie frente a el medio antiguamente citado. "Ha sido un tiempo infernal. Pero amo a mi hija con todo mi corazón y alma. ¿Dónde estaría Britney en este momento sin esa tutela? No sé si ella estaría viva. Yo no", empezaba diciendo. "Para protegerla a ella y incluso a los niños, la tutela fue una gran aparejo. Sin él, no creo que hubiera recuperado a los niños", expresaba.
La situación en el interior de la comunidad Spears es casi irreparable. Han pasado tres primaveras desde que el #FreeBritney comenzó a cobrar fuerza, y las visitas frente a la probidad terminaron con la disolución de la tutela y con una gran brecha en la comunidad. Ahora él, tras atravesar graves problemas de sanidad, vive con la hermana último de Britney, Jamie Lynn, de 31 primaveras, en una zona rural de Luisiana. El contacto de Jamie con Britney y con sus hijos es inepto, una situación que le afecta.
"Echo muchísimo de menos a mis dos chicos [refiriéndose a los hijos de Britney]. Les echo de menos. Estábamos muy, muy unidos. Tenían esa años en la que puedes comenzar a pasártelo aceptablemente con ellos. Pero estaban desarrollando su propia mentalidad. Todopoderoso hace que las cosas sucedan por una razón. No sé cuál es, pero han sido tres primaveras difíciles sin ellos. La comunidad es un desastre. Lo único que podemos hacer es seguir rezando", decía al agradecido medio anglosajón.
Adicionalmente, el padre de Britney y Jamie Lynn, incluso ha hablado sobre las recientes publicaciones de la intérprete de Toxic y Criminal en redes sociales. Britney está atrayendo un jerarquía de notoriedad con publicaciones sensuales, a veces semidesnudas, y su progenitor no quiere enviarla de envés "más debajo en el hoyo", como él dice, una expresión que se asemejaría al no querer verla "caer más bajo".
Pero lo cierto es que las actitudes de James en un pasado son más que cuestionables. Según detalla el Daily Mail, el padre de la cómico tuvo problemas con el bebida, discutía a menudo con la religiosa de Britney y supuestamente tenía un comportamiento "inmoderado", especialmente con su hijo Bryan, del que Britney solía escaparse visitando a sus familiares.
La cantante de Baby One More Time explicó en YouTube recientemente que su padre "controlaba todo lo que hacía" incluso cuando era pupila, pero todo fue a más cuando ella se divorció en 2007 de Kevin Federline y cayó en una crisis pública, con su sanidad mental muy dañada. Ahora Britney disfruta de su condición como mujer desenvuelto, tras perderla a los 25 primaveras.
Publicar un comentario