Cobrar el Mundial de Qatar tiene doble premio. Por un banda, la selección que lo consiga se encumbrará en el trono del futbol durante los próximos cuatro abriles y coserá una sino más en su camiseta. Por el otro, el país podrá esquivar durante un año la posible recesión económica que muchas autoridades vaticinan frente al confuso proscenio crematístico mundial: el triunfador aumenta el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en al menos 0,25 puntos porcentuales en los dos trimestres posteriores a alzar la copa.
Así lo concluye el estudio A Kick for the GDP: The Effect of Winning the FIFA World Cup del investigador postdoctoral Situación Mello, de la escuela de caudal de la Universidad de Surrey, en Guildford, Inglaterra.
El documento utiliza datos de la OCDE a partir de 1961 para examinar si aventajar la Copa Mundial de la FIFA aumenta el crecimiento del PIB. Para el investigación, la investigación compara el crecimiento o la caída del PIB, de las exportaciones e importaciones y del consumo privado y sabido con los escenarios que se hubieran legado de no aventajar trofeo mediante un cálculo estadístico.
El resultado es claro: durante los dos trimestres posteriores, el PIB del país triunfador crece 0,25 puntos, impulsado por un viejo crecimiento de las exportaciones. Esto se debe, según la investigación, a “un viejo atractivo que disfrutan los productos y servicios nacionales en el mercado mundial a posteriori de la conquista de un evento deportivo importante”. Una de las cosas “más sorprendentes”, tal y como señala el estudio, es que este huella no parece tener una correlación directa con el consumo o la acumulación de haber.
Por contra, y pese a la inversión que requiere, el estudio no observa existencias significativos en el crecimiento del PIB para el país hospedador.
De sumar dos trimestres seguidos de crecimiento, el triunfador podría evitar una convocatoria recesión técnica, que se da cuando la variación del PIB es negativa durante al menos dos trimestres consecutivos respecto al mismo periodo del año mencionado.
Bruselas prevé un robusto desplome del crecimiento en España y recesión europea este invierno. Los existencias económicos de la aniquilamiento en Ucrania y la aniquilamiento energética del Kremlin contra Europa empiezan a ocurrir recibo seriamente al continente y Bruselas vaticina que en este final trimestre del año "la zona euro, así como la mayoría de estados miembro, entrarán en recesión".
Los servicios económicos de la Comisión Europea calculan que el crecimiento en los países de la zona euro pasará del 3,2% que se demora para este 2022 -que más suspensión de lo inicialmente previsto- a un 0,3% en el 2023. El desplome es aún más robusto en el caso de España, que cerrará este año con un avance del PIB del 4,5%.
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