Los casos de espinacas alucinógenas siguen aumentando en Australia

El Sección de Salubridad de Conquista ha informado de que los casos de reacciones tóxicas, incluidas las alucinaciones, tras sobrevenir ingerido espinacas baby de la marca Coles siguen aumentando y ya se acercan al centenar. Incluso se han notificado hospitalizaciones. La empresa cultivadora todavía está investigando el origen de este "contaminante accidental". 

Entre los síntomas que han apto las autoridades sanitarias australianas se encuentran asco y vómitos, sequedad de boca, visión borrosa, pupilas dilatadas, taquicardia, dificultad para orinar, alucinaciones y confusión. Por ello, el Servicio de Sanidad ha pedido a los clientes que tiren las espinacas que puedan estar infectadas. "Se aconseja a la población que no consuma determinados productos que contienen espinacas baby tras los casos notificados de reacciones tóxicas relacionadas con los alimentos", ha manifiesto un portavoz de Sanidad.

A la perspectiva de que la situación se está complicando, las principales cadenas de supermercados de Australia han empezado a retirar otros productos que pueden contener estas espinacas contaminadas.

Varios productos se han retirado

Varios productos se han retirado




Food Standards Australia New Zealand

A medida que se van retirando los lotes, esta es la única forma efectiva de detener las infecciones. "Los pacientes que han estado harto mal han llegado al punto de tener alucinaciones marcadas en las que ven cosas que no existen", ha dicho el doctor Darren Roberts, director médico del Centro de Información Toxicológica de Nueva Gales del Sur, al Sydney Morning Herald.







La empresa cultivadora lumbre a la calma

Riviera Farms, la empresa que se encarga de cultivar las espinacas, ha informado que se están realizando pruebas en las plantas para asimilar qué ha podido ocurrir. Pero piden confianza en sus productos, ya que este es el primer incidente desde la término de 1880: "Riviera Farms ha estado sirviendo a la comunidad australiana durante cinco generaciones, y nuestro personal trabajará con los reguladores para identificar lo que sucedió, quién fue afectado, y cómo podemos asegurarnos de que mínimo como esta contaminación de malezas puede ocurrir de nuevo."

Michael Coote, director ejecutor de Ausveg, el mayor organismo de la industria australiana de hortalizas y patatas, ha aclarado que las espinacas en sí no están contaminadas, sino que en los envases se ha introducido "otro trozo de materia vegetal" completamente ajena a la producción que sería la causante de las intoxicaciones. 

Por este motivo, Coote ha pedido a los clientes que sigan comprando espinacas baby: "Es importante recapacitar que solo hay un pequeño número de productos con avisos de retirada, y que nuestro sector de seguridad alimentaria y liquidación al por último retira los productos afectados tan pronto como existe una preocupación por la salubridad de las personas". 

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