El actor y productor Mark Wahlberg pedía la friolera de 83 millones de euros en abril de este año por una mansión en Beverly Park, tal vez la comunidad favorita de las estrellas de Hollywood. Desde su exposición a fines de los 80, Beverly Park ha sido la elegida por relevantes celebridades millonarias de la talla de Denzel Washington, Dwayne ‘The Rock’ Johnson, Justin Bieber, Samuel L. Jackson, Eddie Murphy, Sofia Vergara y Magic Johnson. El protagonista de Infinite y Uncharted ha vuelto a sacarla al mercado rebajando en ocho millones la guarismo auténtico: está a la saldo por 75,4 millones de euros al cambio presente. Si consigue venderla, seguiría siendo la transacción más cara cerrada nunca en la zona.
La apariencia principal.
El vestíbulo está dominado por una suntuosa escalinata doble.
Una lujosa y acogedora sala de estar.
La mansión es diseño de Richard Landry, uno de los arquitectos más conocidos de este prohibitivo segmento en California, sobrepasa los 2.800 m2 y dispone de 12 habitaciones y 20 cuartos de baño. Asombrosa desde el exógeno, ausencia más franquear la entrada, la opulencia comienza en un colosal vestíbulo de dos plantas con doble escalinata. En la planta depreciación, encontramos una suntuosa sala de estar con dos chimeneas y seis juegos de puertas francesas. Impresiona la biblioteca con paneles de madera, incluso de dos pisos de valor, y chimenea de mármol propia. Aunque en esa anchura californiana no sea un acertadamente imprescindible, la chimenea es símbolo de boato: hasta siete pueden contarse en la mansión.
La cocina, inmensa.
Salón para desayunar.
Uno de los 12 dormitorios.
Un vestidor con tamaño de boutique.
La mansión alberga una sala solo para ordenar el calzado.
Los suelos alternan la piedra caliza con maderas nobles y en el comedor formal vemos una mancha de araña de cristal, papel tapiz estampado y otra chimenea. En la cocina principal, dos islas con cubierta de mármol y al banda, una sala dedicada al desayuno con vistas a la finca. El dormitorio principal, en la planta superior, contiene una sala de estar y observador privado, adicionalmente de baños dobles y vestidores: el de ella, compostura en delicados blancos y lavandas; el de él, con paneles de madera y losas de mármol.
Uno de los 20 baños, tal vez, el más lujoso.
El estadio, completamente equipado.
Entre el resto de lujos, estadio con paredes de vidrio, bodega con sala de degustación, sala de cine para más de 15 invitados, barras de bar, amplios jardines, árboles maduros, cocina y parque de patinaje al vendaval rescatado, un campo de golf y piscina estilo fosa con cascadas y jardines. Por otra parte de la mansión, la saldo incluye una casa de una casa de huéspedes, una cabaña adjunto a la piscina y un pabellón anexo a una cancha de deportes de tamaño completo.
Una cancha completa.
El minicampo de golf.
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