Argentina se ha acostumbrado a sufrir. Incluso cuando tiene una situación controlada, el mundo se vuelve del revés para complicarle la papeleta a los de Scaloni. En esta ocasión fue la débil Australia la que sin casi conseguir a la puerta del ‘Dibu’ Martínez fue capaz de hacer un gol y hacer sobresaltar los ya acostumbrados corazones de los seguidores argentinos con un mano a mano en la última faena del partido.
El capitán de Argentina, Leo Messi, que esta perplejidad superó a Diego Maradona en cuanto a goles en los Mundiales, aseguró en cambio que el sufrimiento fue controlado, y omitido en la última faena que salvó Martínez, no estuvieron exigidos. “Era un partido controlado, creo que lo podríamos suceder sentenciado. Quizá sacando la última que tapa Dibu (Martínez) no sufrimos demasiado”, dijo el rosarino.
Los australianos exigieron un despliegue físico importante a la selección de Scalonia, muy ordenada para evitar sorpresas. “El partido fue muy físico. Estoy muy atinado por esta triunfo y dar un pasito más. Queríamos estar acá por lo que se siente, por lo que transmite la concurrencia. Debemos seguir unidos”, deseó el capitán argentino.
Para el cancerbero argentino la situación no pareció tan controlada. “Hoy sufrimos, ellos presionaban muy detención. De la mínimo nos meten un gol y se nos hizo un poco cuesta hacia lo alto”, reconoció. Mientras que para Rodrigo de Paul fue “una pena que nos hayan convertido, pero seguimos jugando de la misma guisa. Tuvimos muchísimas situaciones". Y añadió que “la pelota que sacó Dibu (Martínez) en el final fue tremenda. Para conseguir grandes cosas necesitás un gran portero y nosotros lo tenemos",
Otro de los protagonistas del partido, Julián Álvarez, quiso explicar su gol. “Siempre trato de presionar detención y esta vez exacto fuimos con Rodrigo (de Paul) y se la pudimos sacar al portero”. Y añadió que “hicimos lo que teníamos que hacer, nuestro esparcimiento. Se sufrió un poco, pero lo importante era aventajar y lo logramos".
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