El Gobierno holandés decidió este viernes que aceptará que Rumanía y Croacia se unan al espacio Schengen, para que sus ciudadanos puedan desplazarse independientemente por este campo de acción, pero bloqueara la entrada de Bulgaria porque cree que no reúne las condiciones necesarias para sumarse a este tratado.
En una valor tomada en el Consejo de Ministros de hoy, el gobierno holandés analizó la posible ampliación a tres países más del espacio Schengen prevista en la dietario de ministros de Interior de la Unión Europea (UE) el próximo 8 de diciembre, y solo acordó dar su gastado bueno a Rumanía y Croacia.
El ministro holandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, explicó a la prensa que “todavía es demasiado pronto” para aceptar el ataque de Bulgaria a Schengen, y que Países Bajos hará una nueva evaluación para tratar de respaldar este paso solo cuando se pruebe que Sofía es un Estado constitucional que es capaz de combatir la corrupción y el crimen organizado.
Según el primer ministro holandés, Mark Rutte, esta revaluación será “quizás el próximo año”, pero lamentó que, de momento, sigue habiendo preocupaciones sobre el control fronterizo, porque “en teoría, se corre el aventura de que se inicie un flujo migratorio a través de un país así” y quiere primero excluir la posibilidad de cruces ilegales de la frontera Schengen en Bulgaria.
Los ministros de la UE solo podrán concertar la próxima semana la adhesión de nuevos países al tratado Schengen por unanimidad, y aunque no está claro si hay más países europeos que votarán en contra, solo el sitio por parte de Países Bajos ya impediría el ataque de Bulgaria.
El secretario de Estado Eric van der Burg subrayó que no sabe si Países Bajos es el único que va a negar el ataque de Sofía, pero siquiera lo ve como un problema si ese fuera el caso. “No porque todas las demás personas estén de acuerdo en poco, nosotros lo deberíamos estar incluso. Las cosas no funcionan así”, aseguró, según la televisión pública NOS.
Presiones desde Europa
“Hay familia en Europa que nos está presionando, pero incluso podemos simplemente resistir la presión. Es simple: si cumples con los acuerdos y cumples con los criterios, eres bienvenido en Schengen", agregó Van der Burg.
El tratado de Schengen, de redimido circulación de mercancías y personas, se compone ahora de 22 países de la UE (quedan fuera Bulgaria, Chipre, Irlanda, Croacia y Rumanía) y cuatro de fuera de la UE (Liechtenstein, Islandia, Noruega y Suiza).
Tanto Rumanía como Bulgaria entraron en la UE en 2007 y su ingreso en Schengen ha sido tratado hasta ahora en piedra. Austria, Países Bajos y Suecia han expresado reservas a la entrada de entreambos países en Schengen alegando problemas de corrupción, competencia y crimen organizado.
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