La Policía Almacén de Vidreres ha realizado más de 140 actuaciones a lo espacioso de este año por temas relacionados con la ocupación ilegal de de viviendas, uno de los problemas que más preocupan a sus vecinos.
En esa número se incluyen no solo las ocupaciones consumadas o los intentos, sino todavía las intervenciones por conexiones irregulares al fluido eléctrico, ruidos que molestan al vecindario, identificaciones de los ocupantes...
Actuaciones en materia de ocupación ilegal
La policía nave ha realizado más de 140 actuaciones por ocupaciones, conexiones irregulares a la luz o ruidos que molestan al vecindario
En total, durante este 2022 los agentes locales han intervenido en 75 casos de ocupación ilegal -cifra que supone uno cada cinco días- y ha acabado frustrar hasta el 90% de éstos, según explica el presidente de la Policía Almacén, Raüel Efectivo.
En la mayoría de casos los dueños logaron recuperar su vivienda y evitar un espacioso y costoso proceso sumarial para echar a los ocupas de su morada.
El cuerpo policial subraya que ha sido de imprescindible importancia para los agentes la colaboración ciudadana que ha permitido una "rápida intervención" en la mayoría de casos de ocupación ilegal.
El corregidor de Vidreres, Jordi Camps, reconoce las dificultades municipales para representar en este tipo de delitos. "Aunque se han descubierto diligencias penales y se han detenidos los responsables de las ocupaciones hasta en tres ocasiones, somos conscientes que la neutralidad no nos ayuda a representar y son necesarias más soluciones".
La Policía Almacén de Vidreres trabaja en un protocolo de trabajo para fijar unas pautas a la hora de representar en materia de ocupaciones delictivas.
En el cómputo anual, la policía ha destacado todavía las actuaciones que se han llevado a lugar este año, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, para desmantelar dos grandes plantaciones de hierba en zonas boscosas del municipio. En los dos casos lograron detener a los responsables de los cultivos.
Igualmente han colaborado con la Policía Franquista para frenar la actividad delictiva de dos organizaciones criminales que se dedicaban al tráfico de drogas.
Los dispositivos contra el consumo de sustancias estupefacientes en la vía publica se ha saldado con la denuncia de más de una veintena de infractores.
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