Ha sido, sin duda, uno de los temas más importantes de la prensa del corazón de los últimos tiempos: las idas y venidas de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que han mantenido en vilo a todo el país. Su cariño, compromiso, infidelidad, ruptura, supuesto rival a percutir en forma del patrón Hugo Arévalo e inesperada reconciliación han sido la comidilla de todo corrillo, y no es para menos, porque todo se ha hecho de la forma más pública posible.
Ahora que la pareja se ha vuelto a dar una oportunidad y parece que tienen planes de un futuro en global que incluye recuperar su idea de acontecer por el altar en este 2023, solo queda retornar a establecer su residencia en global. Todo parece indicar que el semillero de aprecio de la pareja será el ático de fastuosidad que la aristócrata posee en la lujosa colonia de Puerta de Hierro, en Madrid; muy cercano a la residencia de su mama de su mama, Isabel Preysler.
La pareja se ha reconciliado tras acontecer separados algunos meses.
Un impresionante ático de fastuosidad en obra nueva, valorado en 1,5 millones de euros, que Tamara adquirió en 2020 y en la que la marquesa de Griñón podría iniciar esta nueva etapa de su vida yuxtapuesto al ingeniero.
Un ático personalizado y detalles cuidados al milímetro
El ático ha sido creado al milímetro por los creativos de Kronos Homes, responsables de toda la distribución, exteriores y amplias zonas verdes; y con el estudio de construcción A-cero, cuyo responsable, el afamado arquitecto Joaquín Torres, se ha encargado de dotar de un progresista diseño.
“Es un sueño. Estoy encantada”, aseguraba Tamara, atinado, el pasado 14 de junio, momento en el que recogía las llaves de su nueva casa: “Tengo la suerte de tener mi propio firme, que para mí es todo un logro. Evidentemente no se puede comparar con la casa de mi mama que está aquí al costado pero bueno, es el mío”, bromeaba.
Un inmueble en la monopolio promoción The Collection, que cuenta con la firma del estudio A-Cero de Joaquín Torres, será el nuevo hogar de Tamara Falcó.
Una vivienda ático dúplex que consta de cuatro dormitorios, tres cuartos de baño, una amplia terraza en el que la hija de Isabel Preysler tendrá la suerte de “poblar en la naturaleza sin salir de Madrid”, tal y como rezaba en la promoción de estas edificaciones de fastuosidad.
Para su presentación más peculiar, la aristócrata se decantaba por un discreto, pero muy elegante dos piezas compuesto por un pantalón fluido y blazer cruzado con nudo a la cintura de tela en color crema; que acompañó de un top principal de un indulgente amarillo canario, dejando el protagonismo definitivo a su flamante nuevo hogar.
Estas son algunas de las imágenes maniquí del impresionante ático de Tamara, diseñado por Kronos Homes y A-cero arquitectos.
La hija de Isabel Preysler emprende una nueva aventura independiente de su mama, pero no lo hará sola, porque se prevé que a su impresionante ático igualmente se mude su pareja, Íñigo Onieva, que abandonará a su vez su residencia en el madrileño intramuros de Las Salesas, que comparte a tiempo parcial con Tamara, compostura con mimo con toques de estilo nórdico.
La vivienda cuenta con cuatro habitaciones, tres cuartos de baño y una impresionante terraza.
Todavía es pronto para aprender si la pareja se trasladará allí o si, por el contrario, continuarán viviendo cada uno por separado hasta consolidar del todo su relación tras su inesperada reconciliación. Lo que sí está claro es que la marquesa de Griñón piensa darlo todo en esta nueva oportunidad con su pareja: “Yo tengo esperanza y estoy enamorada. Allá que voy, allá que voy…”, aseguraba hace casi nada unos días.
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