Seguro que cambias y lavas tus sábanas con una frecuencia semanal o quincenal. Y tu ropa se va directa al cesto de la ropa sucia cuando te la quitas al final del día. Pero, ¿qué pasa con el collar, arnés, correa y cama de tu perro o pícaro?
Al igual que los humanos, nuestras mascotas asimismo sudan, desprenden células muertas, segregan saliva y pierden mucho pelo. Por otra parte, se suma la suciedad que proviene de sus horizontes a la calle, pisando el suelo directamente con sus patas, restregándose por el pústula o la hierba…
Todo ello redunda en una imperiosa privación de higiene tanto para su zona de alivio y sus prendas de vestir, ya sea arnés, collar, correa e incluso abrigos o chubasqueros. Con ello evitaremos la suciedad del animal y de nuestro hogar, manchas, ácaros, parásitos, hongos, bacterias y malos olores que pueden causar infecciones a nuestro mejor amigo peludo y quienes convivimos con él.
¿Cada cuánto purificar el collar y la cama de mi perro o pícaro?
Lo cierto es que la frecuencia depende enormemente de cada circunstancia particular. Los perros se ensucian más que los gatos, ya que salen más a la calle y los mininos se acicalan a sí mismos de forma recurrente. Por otra parte, dependerá de la raza y el estilo de vida del animal.
Para despuntar, la costumbre de tener lugar una toallita húmeda por las patas de tu mascota cuando llega de la calle evita gran parte de la suciedad que dejará en su cama. Además puedes hacer lo mismo con el collar y la correa luego de cada paseo.
Si tu perro suele transitar zonas silvestres y retozar por la hierba, restregarse por orines de otros canes, juega con otros animales de la calle y suele perder mucho pelo, será preciso purificar sus pertenencias más a menudo. Además si se manejo de un can anciano con incontinencia urinaria, o de uno enfermo que haya vomitado, en sendos casos el lavado debería ser inmediato.
Así pues, cuando hay manchas concretas en cualquiera de sus artículos, deberías lavarlos sin aplazamiento. Pero para una higiene de mantenimiento, puedes hacerlo entre una vez por semana hasta un lavado mensual leve, en función de la suciedad y el mal olor que presenten. Si vas a prolongarlo hasta una vez al mes, al menos pasa una toallita desinfectante por su collar y correa y aspira su cama semanalmente.
Cómo purificar la cama, collar y correas de los perros y gatos
Deberás seguir las instrucciones de lavado de cada artículo. Por norma militar, si son piezas de algodón, nylon o poliéster, podrás hacerlo en la lavadora en un software delicado y usando un adulación neutro. Introduce los collares y correas en una bolsa de malla para evitar que las piezas metálicas choquen con el tambor o se enganchen. Evita utilizar detergentes muy agresivos, ni de olores fuertes, así como recuelo.
Si no se pueden purificar en la lavadora –como es el caso de piezas de cuero o el relleno de algunas camas–, hazlo a mano frotando con cuidado y usando un adulación neutro.
Publicar un comentario