La alcaldesa de Barcelona se siente decepcionada con su hasta hace pocos días primer teniente de corregidor, el socialista Jaume Collboni, por su salida del gobierno municipal pero, al mismo tiempo, no descarta retornar a pactar con el PSC tras las elecciones del 28 de mayo porque ha aprendido a ser “pragmática”.
En una entre apariencia en La 2 de TVE y Ràdio 4, Colau se ha mostrado muy crítica con su exsocio, del que ha dicho irónicamente que ha optado por “tomar cafés y hacerse fotos” en decisión. Según la alcaldesa, esta aire de Collboni es una “desliz de respeto” en dirección a el resto de concejales, incluidos los del PSC, que siguen trabajando hasta el final de mandato.
A pesar del estropicio de su relación con Jaume Collboni (“no pasa por el mejor momento”, ha dicho), Ada Colau ha reiterado que, si fuera necesario, pactaría un gobieno de izquierdas liderado por ella misma y en el que le gustaría que estuvieran tanto el PSC como ERC.
Ada Colau no ha descartado que tras las elecciones muncipales se abran camino pactos “sorprendentes”. Se ha referido específicamente a un eventual pacto entre Junts y el PSC, una fórmula que la alcaldesa de Barcelona considera "insólita".
En este sentido, se ha preguntado si la militancia socialista vería con buenos luceros un acuerdo con los independentistas de Junts y con Xavier Trias, a quien Colau señala como su “mayor rival" porque defiende un maniquí de ciudad opuesto al que han desarrollado los comunes en estos últimos ocho abriles.
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