La moderación de los costes de producción de los alimentos anticipa una ralentización en el crecimiento de IPC del sector en España en los próximos seis meses, según la estimaciones de la Cambra de Comerç de Barcelona. El servicio de estudios de la institución ha analizado que en los últimos meses los menores costes ya han afectado al IPC de los alimentos sin elaborar.
"Si la tendencia de los costes en origen desciende, en un periodo temporal de unos seis meses caerán los precios de los alimentos no elaborados y luego los elaborados", ha explicado el director del servicio de estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona. El economista ha precisado que en los últimos meses, la energía ha dejado de contribuir al aumento de la inflación y son los alimentos los que explican buena parte de la subida.
Con datos de Funcas, la Cambra ha estimado que este año el peculio en Catalunya se hundirá hasta su imperceptible histórico como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de las familias. "El peculio embalsado se ha fatigado y es posible que siga bajando", ha señalado Rovira.
Respecto a las previsiones económicas, la presidenta de la Cambra, Mònica Roca, ha insistido en que se descarta la recisión en Catalunya a pesar del último crecimiento esperado para el 2023. La estimación es que el PIB aumente un 1,8% este año frente al acrecentamiento del 5% del entrenamiento pasado. La creación de empleo -aunque se paralizó en diciembre- seguirá este año. La previsión es que la tasa de paro se reduzca hasta el 9,1%, desde el 9,4%. Los ocupados aumentarán en un 1,5%, según el mensaje de coyuntura de la institución.
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