Cómo limpiar los auriculares inalámbricos y su caja

La tecnología sin cables ha llegado para hacernos la vida más ligera. No hablamos solo del móvil o el ordenador portátil, sino que los auriculares inalámbricos llevan la comodidad y practicidad por bandera.

A pesar de tratarse de artilugios muy sofisticados y de tamaño limitado, se ensucian y es preciso cuidar su mantenimiento para que funcionen correctamente. Cerumen de los oídos, manchas de maquillaje, restos de crema hidratante o productos de peinado, pelusas de los bolsillos… Estos auriculares son imanes para la suciedad.

Y nadie quiere meterse en la oreja un auricular de aspecto poco higiénico. De modo que hay que proceder a limpiarlos de vez en cuando. Claro que para hacerlo debemos tener distinto cuidado de no estropear los dispositivos. Su forma intrincada y sus sistemas electrónicos dificultan la tarea, pero es mucho más sencillo de lo que parece.







Paso a paso para fregar tus auriculares inalámbricos

Para iniciar, retira todas aquellas piezas que sean extraíbles, como es el caso de las almohadillas de pegamento que se introducen en la oreja o la manguita de la carcasa. Si son de pegamento, plástico duro o silicona, puedes lavarlas a mano con un carantoña neutro –como el de duchar los platos–, acláralas muy proporcionadamente y déjalas apergaminarse por completo antaño de retornar a colocarlas. Si son piezas de piel o cuero, limítate a limpiarlas con un paño tenuemente humedecido con agua.

Para fregar la caja, así como los propios auriculares, utiliza un paño expedito que no desprenda pelusas o una trapo para las lentes y humedécelo con trinque isopropílico, o proporcionadamente usa una toallita que ya contenga trinque. Bajo ningún concepto se te ocurra meterlos en agua, a no ser que sean sumergibles, en cuyo caso solo lo será el auricular, pero no la caja.

Has de tener mucho cuidado de que el trinque solo entre en contacto con las partes exteriores, nunca con la rejilla de los auriculares o la toma de carga. Frota suavemente cada parte de la caja y los auriculares hasta que se vayan las manchas que puedan presentar. Posteriormente, déjalos apergaminarse antaño de ponerlos de nuevo a cargar o usarlos.

Lo más engorroso es fregar proporcionadamente recovecos como el hueco de los auriculares interiormente de su manguita, la toma de contacto del cargador o la malla por la que sale el sonido. Puedes usar un cepillo de dientes de cerdas suaves o proporcionadamente un palito para los oídos. Limpia estas zonas suavemente, sin frotar, ya que podrías estropear el mecanismo. Has de guardar que no desprendan pelusas, pelos o cerdas.

Recuerda dejar todo apergaminarse muy proporcionadamente antaño de cumplir los auriculares de nuevo en su caja, conectarlos al cargador o ponértelos. Es recomendable que conserves las instrucciones, donde a menudo constan las instrucciones de lavado. Y frente a la duda, siempre puedes ponerte en contacto con el servicio de ayuda técnica del fabricante.

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