Todo son halagos y parabienes por parte de los ciudadanos de Reno (Nevisca, EE. UU.) para con su vecino más afamado, el actor Jeremy Renner. El californiano, a quien hemos trillado en la clan Vengadores y otras películas de Marvel, en la villa entrega de Comisión Increíble y en La venida, es propietario de un rancho contiguo al albufera Tahoe y el protegido de la alcaldesa, Hillary Schieve: “Jeremy siempre fuego y dice: 'Oiga alcaldesa, ¿qué necesita?”, dispuesto a echar una mano en lo que haga desidia, desde donaciones cuantiosas a organizaciones benéficas a ejercitar como bombero voluntario y renovar varios camiones del parque específico.
De hecho, el gravísimo choque que lo mantiene postrado en el hospital le ocurrió cuando trataba de ayudar con su quitanieves a un conductor atascado con su coche.
Todo por la comunidad
La alcaldesa de Reno asegura que el actor ha donado mucho billete a la humanidad y ha renovado caminos de bomberos
Aunque su residencia principal se encuentra en Hollywood Hills (Los Ángeles), en 2014 se hizo con una propiedad en el más tranquilo y rural condado de Washoe (Nevisca), cuya ciudad más importante es Reno. Allí disfruta de explorar la naturaleza de las montañas de Sierra Nevisca (se llaman así), del parque franquista de Yosemite y del esquí en Squaw Valley. Su rancho albarca una extensión de 2,4 hectáreas y la casa consta de cinco habitaciones, seis baños en 650 m2 de espacio distribuidos en dos plantas y todo, íntegramente construido con madera.
La casa dispone de vestidores dobles, un dominio separada para recital, sala de seguridad, taller, paso a una torre de observación y un estudio de vídeo que Renner diseñó personalmente durante la pandemia. En el salón, destaca la gran chimenea, pintada a mano, y las robustas columnas. Conectado, el comedor formal que se extiende a un patio de piedra cuarcita. Hay una sala de estar con estufa de azotaina Waterford.
Fue su capricho personal
Renner compró la finca tras divorciarse de Sonni Pacheco por 1,3 millones de dólares (1,2 de euros) y hoy está valorada en 2,4 millones de euros
En el foráneo, hallamos una gran piscina y enorme chimenea de roca de río más una cabaña para invitados y un cochera para tres vehículos. Rodean la casa bosques y terrenos forestales protegidos. Renner compró la finca tras divorciarse de Sonni Pacheco –tras solo 10 meses de desposorio– por 1,3 millones de dólares (1,2 de euros al cambio flagrante) y hoy está valorada en 2,4 millones de euros.
Publicar un comentario