Las naciones de la Unión Europea están afinando una respuesta coordinada a la crisis de Covid-19 de China y se están concentrando en las restricciones de alucinación que molestarían tanto a Pekín como a la industria aérea mundial. China ya ha rechazado con vehemencia las restricciones de alucinación que algunos países de la UE han comenzado a imponer y ha listo sobre "contramedidas" si tales acciones se amplían en los próximos días.
El Gobierno chino y los expertos en lozanía europeos han dicho que no hay una menester apremiante de restricciones generales a los viajes, ya que las variantes del coronavirus que emergen de China ya prevalecen en Europa. Hoy miércoles, la Asociación Internacional de Transporte Sutil (IATA), que representa a unas 300 aerolíneas en todo el mundo, prestó su poderosa voz a las protestas. “Es extremadamente decepcionante ver este restablecimiento instintivo de medidas que han demostrado ser ineficaces durante los últimos tres primaveras”, dijo el director normal de IATA, Willie Walsh. “La investigación realizada en torno a la aparición de la variable ómicron concluyó que poner barreras en el camino de los viajes no hizo ninguna diferencia en la propagación máxima de infecciones. A lo sumo, las restricciones retrasaron ese pico unos días”, dijo Walsh.
Luego de amenazar con contramedidas el martes, el portavoz del Gobierno chino, Mao Ning, ha dicho hoy que “esperamos sinceramente que todas las partes se centren en combatir la avalancha en sí, evitar la politización de la covid".
"Los viajeros deben estar preparados para decisiones que se toman con poca delantera", dice la presidencia sueca de la UE
Aun así, la UE parece decidida a tomar algún tipo de entusiasmo conjunta para respaldar que los pasajeros que llegan de China no transmitan nuevas variantes potenciales al continente. Suecia, que ocupa la presidencia de la UE, dijo en un comunicado que "los viajeros de China deben estar preparados para las decisiones que se toman con poca delantera".
Temeroso de ser tomado por sorpresa como al eclosión de la pandemia mundial a principios del 2020, el conjunto de Respuesta Política Integrada a la Crisis de la UE ahora prepara una atrevimiento hoy mismo. Por otra parte de las pruebas previas a la partida, es probable que las naciones de la UE acuerden medidas especiales, como pruebas de aguas residuales en aviones procedentes de China para ver si contienen variantes peligrosas que aún no son comunes en el continente.
Durante la última semana, los miembros de la UE han reaccionado con una cascada caótica de medidas nacionales a la crisis en China, ignorando un compromiso antedicho. Italia fue el primer miembro de la UE en exigir pruebas de coronavirus para los pasajeros de aerolíneas provenientes de China, pero Francia y España siguieron rápidamente con sus propias medidas.
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