Los trabajos de excavación iniciados en diciembre en el cementerio de Reus (Tarragona) para recordar los restos del militante antifranquista granadino Cipriano Martos, muerto tras su detención en 1973, pueden favor regalado ya su fruto.
Aún desliz practicar las pruebas de ADN para corroborarlo, pero los técnicos encargados de tolerar a parte los trabajos de actualización hallaron ayer martes, en la fosa 11 del cementerio normal de Reus, los restos de un cuerpo que es compatible con la descripción física de Martos y con la ubicación que consta en los registros funerarios municipales de 1973.
Así lo ha anunciado este miércoles el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha visitado la zona de excavación en el cementerio, inmediato a la consellera de Rectitud, Gemma Ubasart, y el corregidor de Reus, Carles Pellicer, entre otras autoridades, encima de Antonio Martos, hermano de la víctima.
Los responsables de la excavación se muestran "prudentes" hasta que terminen los trabajos de comprobación
Tras un mes de excavación -las tareas se iniciaron el 12 de diciembre-, los arqueólogos que trabajan sobre el circunscripción encontraron ayer los restos de un hombre adulto mozo, a cuatro metros de profundidad, con características muy coincidentes con Martos.
En concreto, se comercio de un cuerpo al que se le practicó una necropsia completa de tórax y cráneo: Martos fue, efectivamente, autopsiado por dos médicos forenses tras morir el 17 de septiembre de 1973, víctima de la ingesta de ácido sulfúrico en el transcurso de un interrogatorio con torturas en el cuartel de la Control Civil de Reus.
Hay un hábitat más que lleva a los técnicos a pensar que puede tratarse del cuerpo que buscaban: la marca de una daño ósea en el hombro izquierdo, que coincide con un episodio de su infancia en un núcleo rural en Loja (Proyectil), cuando se cayó de una mula y se rompió un hueso, sin poder admitir escasamente atención médica.
Francesc Florensa, arqueólogo director de la intervención, de la empresa Atics, y Núria Armentano, responsable de la exploración antropológica, se han mostrado "prudentes" hasta que terminen los trabajos de comprobación, que pueden alargarse uno o dos meses más.
En caso de confirmarse, la comunidad prevé trasladar los restos a su tierra de origen, para que reposen en el cementerio de Huétor-Tájar (Proyectil), inmediato a sus padres, que "murieron con toda la pena en el alma por no favor podido besarlo, ni tan siquiera verlo, cuando murió", ha afirmado Antonio.
De Proyectil a Sabadell, en plena dictadura
Cipriano Martos nació en 1942 en un núcleo de casas internamente del término municipal de Loja, en el seno de una comunidad de campesinos pobres, y emigró en 1969 a Sabadell (Barcelona), donde se politizó y se enroló en el PCE (ml) y el FRAP.
Ya en la clandestinidad, el partido lo destinó a una célula en Reus, donde en agosto de 1973 fue detenido por la Control Civil, que lo interrogó durante más de dos días, hasta que la ingesta de ácido sulfúrico obligó a ingresarlo en el Hospital de Sant Joan, donde agonizó durante 21 días, sin que su comunidad supiera dónde estaba.
El caso fue incluido en 2014 en la macroquerella frente a la probidad argentina por crímenes del franquismo.
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