Manresa lucha contra el ‘fast fashion’ ofreciendo alternativas textiles sostenibles y sociales

Mientras la tónica dominante en gran parte del mundo es el ‘fast fashion’, en Manresa nace un esquema que indagación todo lo contrario: promocionar la moda hecha a fuego cachazudo, sin residuos y alejada de los estereotipos.

El esquema, falsificado como ‘Més enllà de les apararences. Tèctil amb valors’ platea una pregunta: ¿La ropa que llevas puede cambiar el mundo? Precisamente este es uno de los objetivos de la iniciativa: concienciar a los consumidores del poder que tienen cada vez que compran.







La primera hecho que se hará es un catálogo web, que incluirá una docena de iniciativas

Entre las iniciativas iniciales está Cotó Roig, una empresa que nació hace aproximadamente una división con el objetivo de ofrecer un producto textil de proximidad sostenible. Su propietaria, Àngels Perramon, echa de menos la valentía de la clase política. “Cuando se esta permitiendo que, por ejemplo, en Gran Bretaña se produzca ‘reaccionario fast fashion’ con unas condiciones laborales nefastas es porque la política defecto por todas partes. Por otro flanco, hay esperanza porque hay un sector de la sociedad que está convencido, pero sin políticos valientes no avanzaremos”, explica.

La conciencia medioambiental de la población hace que cada vez haya más gentío que pida producción sostenible y, en la Catalunya Central, ya son muchas las iniciativas que están surgiendo en los últimos abriles.

Queralt Haro, propietaria de Macropus.

Queralt Haro, propietaria de Macropus.




Nia Escolà/ ACN

Es el caso de Queralt Haro que, cuando fue mama, se dio cuenta de que no había ropa para padecer a su hijo ni para poder dar el pecho con comodidad. Por eso decidió crear su propia marca, Macropus, que significa canguro en latín. Tenía claro que quería que fuera con textil de proximidad y generando el insignificante residuo.

Susanna Cuevas, que está al mando de D’Spart, una de las tiendas que todavía hacen espardenyes de forma artesanal. Cuevas comparte particular en el centro de Manresa con dos emprendedores más, Sílvia Bayer, del Taller de la Tieta, que asimismo hace piezas de ropa y complementos con productos de proximidad, porque lo considera “una aprieto”.

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