Power Slap, un nuevo concurso que se ha estrenado en Estados Unidos, ha causado sensación y conmoción a partes iguales entre la audiencia. Y es que el concurso enfrenta a dos rivales cuyo único cometido consiste en darse un slap o bofetón en toda la cara.
Como era de esperar, este novedoso concurso, está generando una oleada de comentarios en redes sociales, donde muchos usuarios están criticando la "violencia" que se ejerce durante las pruebas en las que hay que descargar al contrario con la veterano fuerza posible.
La esclavitud TBS (Warner) es la encargada de emitir esta nueva modalidad de lucha a bofetadas donde los concursantes se dividen por mercaderías y por peso. Y las imágenes no dejan oportunidad a dudas de que la competición es extremadamente dura, con algunos KOs que han dejado sin palabras a muchos televidentes.
El hombre que ha ideado comparable trabazón deportiva es Dana White, presidente de la UFC estadounidense y que protagonizó precisamente un episodio con su mujer en los que fueron grabados dándose bofetadas durante una fiesta de Año Nuevo.
Esta más que cuestionada actos ha sido elevada al rango de trabazón profesional con este software, que a lo dadivoso de ocho episodios enfrenta a varios competidores divididos en cuatro categorías según el peso emulando a las del lucha.
El premio para los ganadores será un título al final de la temporada. Y es que estos campeonatos de bofetadas se habían organizado hasta ahora de forma clandestina, pero White ha decidido oficializar las tortas en la ciudad de Las Vegas, oportunidad en el que se graba Power Slap.
Las peleas consisten en intercambios de bofetadas por turnos hasta que uno de los dos contrincantes se rinde o cae noqueado. Como era de esperar, la retransmisión del primer episodio en la TBS ha generado todo tipo de críticas por las imágenes que pueden hallarse, aunque White asegura que hay normas de seguridad, como tapones protectores en los oídos.
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