Íñigo Onieva acaba de retornar a nuestro país tras suceder unos días trabajando en el extranjero. El novio de Tamara Falcó ha aterrizado en España para reunirse, luego de más de una semana, con su pareja.
El patrón, director de operaciones de Mabel Hospitality, ha estado supervisando y controlando la transigencia de nuevos restaurantes en Arabia Saudí y Catar, tarea que le ha llevado a ausentarse de los preparativos de la boda durante varios días.
Durante estos días en los que Onieva no ha estado en el país, Tamara Falcó ha vuelto a ser informe. En primer superficie, oportuno al cambio de vencimiento en la boda de entreambos, que si acertadamente se iba a celebrar en un principio el día 17 de junio, finalmente tendrá superficie el 8 de julio para que todos los familiares de la pareja puedan asistir sin problemas.
Por otra parte, la marquesa de Griñón ha sido informe oportuno al propagación del postrero relato de Mario Vargas Llosa, Los vientos. En dicha cámara, se deje de personas que solo piensan en la apariencia, en lo físico, en lo que no importa. Esta cuestión no ha pasado desapercibida por Isabel Preysler, quien la ha tomado como un claro ataque en torno a ella y en torno a su hija. ''Ha traspasado todos los límites, ha caído muy bajo" ha manifiesto muy enfadada la socialité en la revista ¡Hola!.
La reacción de Onieva
En su aparición al aeropuerto, la prensa ha preguntado al futuro marido de la hija de Isabel Preysler acerca de las burlas de Vargas Llosa en torno a su novia y su suegra. Onieva, allá de mojarse, ha permanecido en silencio, muy nervioso y con prisas por salir de las instalaciones aéreas.
Siquiera ha contestado ninguna pregunta sobre el cambio de vencimiento del enlace matrimonial o sobre el vestuario que lucirá en la boda. La única cuestión que ha respondido ha sido a una simple pregunta de la reportera sobre si el revoloteo había ido acertadamente, a lo que él ha contestado con un simpático ''muy acertadamente''.
Publicar un comentario