Hace un par de abriles un responsable policial manifestaba en privado su preocupación por “la civilización de la cortaplumas” que empezaba a cuajar en algunos entornos. Era noviembre de 2021 y aquella indeterminación un novato había muerto apuñalado en una pelea multitudinaria en las fiestas de Sant Andreu de Barcelona. Lo que hace un tiempo era un problema que se advertía en privado ahora la consejería de Interior ha hexaedro la voz de sobresalto frente a un aberración que ha aumentado de forma significativa en los últimos abriles.
Los Mossos d’Esquadra han puesto en marcha un plan en toda Catalunya que consistirá en desplegar más controles para identificar y registrar a los portadores de navajas y objetos punzantes y tratar de resumir su presencia sobre todo en zonas de ocio. Los delitos en los que interviene algún tipo de armas blancas como cuchillos, puñales o navajas ya sea para embestir o para amenazar han aumentado un 44% respecto al 2019, el zaguero año en el que los indicadores de seguridad no estaban afectados por la pandemia.
Durante 2022 se interpusieron un total de 6.267 denuncias administrativas por tenencia de armas blancas, que todavía fueron requisadas, lo que supone un 80% más que en 2019. Los instrumentos punzantes fueron utilizados en la medio de los homicidios y asesinatos que se han cometido en Catalunya en los dos últimos abriles.
Más controles e identificaciones preventivas en zonas de ocio
En 2022, en 29 de las 60 muertes violentas fueron con armamento blanca. En 2019, en 31 de las 58. Encima, los Mossos cuentan con más datos que evidencian el aumento de las armas blancas. Las navajas requisadas aumentó un 80% respecto a 2019. Frente a este panorama, la conselleria de Interior ha activado un plan para detectar a los portadores de estos armamentos y resumir su uso en determinados entornos como el ocio noctámbulo. “Hemos detectado que el uso de armas blancas se produce en contextos de peleas y esto sucede en espacios de ocio”, ha subrayado la portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé.
De los delitos cometidos con un armamento blanca, la mayoría son amenazas, que representan el 22% del total y las lesiones, todavía con un 22%. Asimismo se utilizaron navajas o cuchillos en el 13% de los casos de maltrato doméstico y en el 7% de los robos con violencia que se perpetraron en Catalunya. El aberración ha ido en aumento en toda Catalunya pero tiene una decano incidencia en Barcelona y su ámbito metropolitana que concentra el 66% de las agresiones con navajas.
Los Mossos adquieren palas detectoras de metales para practicar los registros
Los Mossos en cojín a la ley de seguridad ciudadana (la ley mordaza) realizarán identificaciones, controles, registros en zonas potencialmente peligrosas para requisar el armamento ayer de que sus portadores puedan utilizarlos. Dispositivos como el de la discoteca Waka de Sabadell o el del club Brisas del Caribe serán más habituales a partir de ahora para evitar la proliferación de este tipo de armamento. Se intensificarán las inspecciones en locales y zonas de ocio, polígonos industriales, playas parques, espectáculos multitudinarios y en los alrededores de los centros escolares”. Para realizar estos controles, los Mossos han adquirido unas palas detectoras de metales como las que incorporó la Guarnición Urbana de Barcelona. La negocio del nuevo material está en camino y se irá distribuyendo entre los efectivos de forma progresiva.
Publicar un comentario